El Gobierno del presidente francés, François Hollande, hizo hoy una serie de gestos en dirección de los enseñantes, incluido un aumento de sueldo estimado en 800 euros anuales en primaria, que debe concretarse mañana y que ha sido ampliamente interpretado en clave electoral.

El propio Hollande acudió esta tarde a la primera de las dos jornadas organizadas por su Ejecutivo sobre la refundación de la escuela, con 2.000 especialistas, ante los que anteriormente habían intervenido la actual ministra de Educación, Najat Vallaud Belkacem, y sus dos predecesores, Vincent Peillon y Benoît Hamon.

"Una de mis obligaciones como presidente de la República es decirles (a los profesores) cómo confiamos en ellos, cómo pensamos que son esenciales", destacó ante el auditorio.

El jefe del Estado socialista se esforzó igualmente en destacar lo que considera los logros de su mandato, en los que la educación es una de las grandes prioridades.

En cuanto a la subida de sus remuneraciones, los anuncios en detalle van a corresponder a su primer ministro, Manuel Valls, que mañana habla ante ese mismo foro, pero que ya hoy en un artículo publicado en Facebook confirmó que se va a "continuar la revalorización de salarios" en la educación primaria, "iniciada en 2013".

En la práctica, los 800 euros brutos anuales que se van a formalizar ahora (y que tendrán un coste calculado en unos 265 millones de euros para el Estado) se añaden a los 400 euros que ya habían obtenido los maestros de primaria al inicio de la presidencia de Hollande.

Los enseñantes son, en gran medida, votantes de la izquierda y suponen un colectivo importante (330.000 en primaria).