Las autoridades francesas han culminado este miércoles la evacuación de los 1.616 menores no acompañados que aún permanecían en la llamada ‘Jungla’ de Calais. Ocho días después de iniciada la gran operación para eliminar el rastro del antiguo campamento de migrantes, el desmantelamiento total de este inhóspito lugar toca a su fin.

Al igual que los adultos, los chavales serán repartidos en distintos centros juveniles diseminados por todo el territorio nacional. El lugar de destino ha sido decidido por las autoridades francesas, aunque se les ha preguntado con quién querían viajar. Una vez alojados en los centros de acogida, tendrán que decidir si solicitan asilo en Francia o si tramitan su traslado al Reino Unido, donde muchos de ellos aseguran tener familia.

El primer autobús ha salido de Calais en dirección a Carcassonne, en el sur del país, sobre las 8.30 horas con 43 personas a bordo y el último lo hizo poco antes de las 16.00 horas. En total, se han fletado 38 autocares en los que los chicos iban acompañados de dos funcionarios del Ministerio británico del Interior, dos asistentes sociales y un traductor. El proceso se ha desarrollado con tranquilidad.

En las jornadas previas, miembros de la Oficina francesa de protección de refugiados y apátridas (OFPRA) recorrieron los centros de acogida temporal instalados en los 120 contenedores de la zona norte del campamento para entrevistar a los menores y verificar su edad. Cuando existan dudas, los trámites de verificación continuarán en los albergues juveniles.

A esta tarea se han unido los funcionarios británicos que, en colaboración con las autoridades francesas, tratan de determinarquiénes pueden beneficiarse de la acogida en el Reino Unido. Su misión consiste también en convencer a los jóvenes de que es mejor presentar una solicitud de acogida que intentar cruzar el Canal de la Mancha de manera clandestina.

Tras semanas de tira y afloja con Londres, el portavoz del Ejecutivo galo, Stéphane Le Foll, ha anunciado este miércoles que la negociación avanza y que el Gobierno de Theresa May ha accedido a hacerse cargo de todos aquellos que tengan familia en el Reino Unido.

POBLACIÓN VULNERABLE

“Es una operación delicada, porque la población menor tiene derecho a una especial protección”, ha indicado por su parte la delegada del Gobierno en Calais, Fabienne Buccio, quien ha calculado que en el plazo de tres semanas, los jóvenes sabrán si su demanda ha sido tenida en cuenta. En las semanas previas al desmantelamiento de la ‘Jungla’ los británicos aceptaron el traslado de unos 300.

La situación de los menores no acompañados era el aspecto más preocupante de la operación de desalojo que arrancó el pasado 24 de octubre con la evacuación de más de 6.000 personas.

Las asociaciones humanitarias habían alertado de manera reiterada de que muchos se mostraban angustiados ante la incertidumbre de su destino en Francia y que intentarían zafarse del traslado para no renunciar a su objetivo de llegar a Inglaterra.

Ahora, la siguiente fase en el plan gubernamental es ocuparse de las300 mujeres con hijos alojados en el centro Jules Ferry de Calais, un antiguo espacio recreativo próximo al campamento de migrantes. Su traslado a centros de acogida familiar esta programado para este jueves.