Un total de 84 personas han muerto y un centenar han resutlado heridas -de ellas 18 en estado crítico- en la noche del jueves al viernes en Niza (sur de Francia) cuando un camión arremetió contra una multitud que presenciaba los fuegos artificiales de la fiesta nacional del 14 de Julio.

La Fiscalía Antiterrorista ha asumido la investigación del caso. El propio presidente del país, François Hollande, dijo en un mensaje a la nación que "no se puede negar el carácter terrorista" del acto, y añadió que "toda Francia está bajo la amenaza del terrorismo islamista".

El conductor del camión, único ocupante del vehículo, fue abatido por las fuerzas de seguridad tras haber recorrido unos dos kilómetros por el Paseo de los Ingleses, uno de los más emblemáticos de la ciudad mediterránea, embistiendo a su paso a todo aquel con quien se cruzaba.

A esa hora, poco después de las 23.00 hora local (21.00 GMT), miles de personas abandonaban ese paseo marítimo tras haber asistido al clásico lanzamiento de fuegos artificiales. Hay varios niños entre las víctimas mortales.

En el interior del camión se halló, además de varias armas y granadas, un carné de identidad correspondiente a un hombre de 31 años.

El diario local "Nice Matin" detalló que este documento correspondería a un nicés de origen tunecino de esa misma edad, aunque esta información no ha sido confirmada de manera oficial.

Por el momento se desconoce si el autor del ataque disparó alguna de sus armas, aunque varios de los heridos presentan heridas de bala.

El camión blanco utilizado por el presunto terrorista presentaba en torno a una veintena de disparos en su luna delantera causados por la policía para tratar de frenarlo.

Aunque en principio se habló de una supuesta toma de rehenes y de la presencia de cómplices del autor armados por las calles de Niza, el portavoz del Ministerio del Interior, Pierre-Henri Brandet, desmintió ambos extremos.

Hollande dirigió una reunión de la célula ministerial de crisis antes de reunirse en el Palacio del Elíseo junto a su primer ministro, Manuel Valls, con quien viajará mañana a Niza tras presidir un Consejo de Defensa a las 09.00 hora local (07.00 GMT).

El presidente anunció que su primera decisión ha sido prolongar en tres meses el estado de emergencia, que expiraba en principio el 26 de julio tras el final del Tour de Francia y que no tenía la intención de renovar.

Hollande también anunció que se mantendrá a alto nivel la Operación Sentinelle, que permite movilizar a 10.000 militares, y que ha decidido "llamar a la reserva operacional" para reforzar a los gendarmes y a la policía, especialmente en el control de fronteras.

La ciudad mostró al instante la solidaridad con los afectados por el ataque, y una etiqueta en las redes sociales "#PortesOuvertesNice" comenzó a circular para ofrecer alojamiento a todas aquellas personas con problemas para regresar a sus casas, ya que las fuerzas de seguridad pidieron a todos los vecinos no salir a la calle.

Por otro lado, el Ministerio de Exteriores puso en marcha una célula de ayuda a las víctimas del ataque de Niza con un número de teléfono (+33(0)143175646). EFE

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