Emmanuel Macron ha presidido este miércoles en la plaza de los Inválidos de París el homenaje nacional al gendarme Arnaud Beltrame, el teniente coronel de 44 años que el pasado viernes, durante el ataque terrorista que sacudió la pequeña localidad de Trèbes, sacrificó su vida para salvar la de una rehén.

Un acto “heroico”, ha dicho el presidente, que encarna “el espíritu de resistencia” con el que Francia ha defendido, desde Juana de Arco hasta el general Charles de Gaulle, “su independencia, su libertad, su espíritu de tolerancia y de paz frente a todas las hegemonías, fanatismos y totalitarismos”.

Durante la ceremonia, a la que ha asistido el Gobierno en pleno, representantes de todas las fuerzas políticas y los expresidentes François Hollande y Nicolas Sarkozy, el jefe del Estado francés ha elogiado el “sacrificio” del oficial y su fidelidad a unos valores que constituyen un “ejemplo” en la defensa de los ideales franceses.

En su discurso, ha pedido a los ciudadanos redoblar “la vigilancia y el civismo” frente a un “islamismo subterráneo que avanza en las redes sociales, culmina su obra de manera invisible y actúa clandestinamente sobre espíritus débiles o inestables”.

Macron, que ha condecorado a Beltrame con la medalla de comendador de la Legión de Honor a título póstumo, ha hecho un llamamiento a la “cohesión” de la nación para enfrentarse al reto del terrorismo. “Ganaremos gracias a la calma y la resistencia de los franceses, pacientes en el combate y confiados en el triunfo último del derecho y de la justicia”, ha subrayado.

Fisuras en la unidad

Si el gesto heroico del gendarme ha provocado el elogio unánime de la clase política, las medidas antiterroristas del Gobierno han generado una fisura en la unidad nacional que reclama el presidente.

El líder de la derecha republicana, Laurent Wauquiez, ha acusado a Macron de “ingenuidad” y ha reclamado restablecer el estado de emergencia y encarcelar a quienes figuran en el fichero policial de personas radicalizadas, como era el caso del franco-marroquí Raouane Lakdim, el terrorista que acabó con la vida de cuatro personas en Trèbes y Carcasona.

Mientras, la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, ha desenterrado el polémico debate sobre la retirada de la nacionalidad francesa a los ciudadanos binacionales y ha reclamado la dimisión del ministro del Interior, Gérard Collomb.