Al menos una persona ha muerto y una treintena ha sido hospitalizada por una "histórica" tormenta que azotó Moscú y sus alrededores esta madrugada, con rachas de viento huracanado de hasta 25 metros por segundo que derribaron más de mil arboles.

Dos de los heridos recibieron tratamiento tras recibir el impacto de un rayo, según las autoridades sanitarias de la capital rusa.

"Una de las tormentas más fuertes de los últimos años. Más de mil árboles han caído", escribió en su Twitter el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin.

Más de 120 coches, señales de tráfico y otras infraestructuras urbanas sufrieron daños por la tormenta, que también dejó algunas calles inundadas.

Los servicios de emergencia trabajan desde la madrugada para retirar los árboles caídos y solventar los daños causados por el viento y la lluvia.