Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una alianza antiyihadista armada liderada por milicias kurdas, han tomado este martes el control de llamado Qasr al Banat (Castillo de las chicas), unas ruinas de una mansión del siglo XII d.C., en el casco antiguo de la ciudad de Raqqa, tras conseguir atravesar los muros que separan la parte vieja del resto de la urbe.

La operación, que fue posible tras la incursión estadounidense previa que debilitó a la primera línea de combatientes, terminó con lamuerte de 34 yihadistas y siete de sus milicianos. Poco antes de conocerse la versión de los milicianos, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos había anunciado que las FDS, apoyadas por la coalición internacional liderada por EEUU, habían entrado en la parte antigua de la población, tras romper la primera línea de defensa de los extremistas en los muros.

EL MURO DE RAFIQAH

En un comunicado, la coalición explicó que las FDS avanzaron por "la porción más fortificada de Al Raqqa" abriendo dos pequeñas brechas en el muro de Rafiqah, que rodea la parte antigua, con ataques de precisión. Gracias a esta estrategia, las FDS han logrado evitar las minas y artefactos colocados por el Estado Islámico (EI), cada vez más acorralado, en aperturas que ya existían en el muro.

De haber empleado otra estrategia, "los combatientes de la FDS habrían sido canalizados por esas localizaciones y hubieran sido extremadamente vulnerables, al ser objetivo de coches bomba y fuego directo e indirecto de armas pesadas, granadas propulsadas por cohete y francotiradores", han asegurado en un texto.

El portavoz de la alianza, coronel Ryan Dillon, destacó que "a diferencia del EI que destruyó deliberadamente las ruinas de Palmira y la mezquita de Al Nuri (en Mosul), y que emplea sitios como el muro de Rafiqa, hospitales, escuelas y mezquitas como instalaciones para almacenar armas y posiciones de combates, las fuerzas de la coalición ha hecho un gran esfuerzo para proteger a los civiles".