Cientos de miles de iranís inundaron ayer las calles de Teherán para despedir al general Qasim Soleimani, asesinado en un ataque estadounidense el viernes pasado en Irak. Ancianos, jóvenes y niños recordaron al segundo hombre más poderoso de Irán entre llantos y proclamas antiamericanas y contra Arabia Saudí en una larga procesión por las calles centrales de la capital. Con fotografías del difunto jefe de la Fuerza Al Quds de la Guardia Revolucionaria y llamadas a vengar su muerte, la multitud intentó acercarse al camión que llevaba el féretro de Soleimani, cuyo funeral reunió a más iranís que el del gran ayatolá Jomeini.

El guía supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, presidió entre sollozos el rezo en honor a Soleimani y otras cinco de las víctimas del ataque, entre ellos el vicepresidente de la milicia chií iraquí Fuerza de Movilización Popular, Abu Mahdi al Mohandis, cuyos féretros estaban presentes en la Universidad de Teherán.

El nuevo comandante de la Fuerza Quds, Ismail Qaaní, prometió «expulsar» a EEUU de la región y seguir «el camino del mártir Soleimaní con firmeza y resistencia». El presidente Rohaní, por su lado, advirtió a Washington que «no amenace a la nación iraní», en respuesta a las declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, que se mostró dispuesto a atacar 52 objetivos en la República Islámica.

Ante la anunciada venganza de Irán, Trump insistió ayer en que puede que EEUU responda de «una manera desproporcionada», al tiempo que empezó a enviar a cientos de soldados a la región, justamente cuando Irak pide que se retiren las tropas extranjeras de su territorio a raíz de la muerte de Soleimani.

El primer ministro dimisionario iraquí, Adel Abdul Mahdi, comunicó al embajador de EEUU en Bagdad, Matthew Tueller, que ambos países deben trabajar juntos para llevar adelante la moción del Parlamento iraquí que pide la salida de las tropas estadounidenses. Ante la fuerte escalada de la tensión por el ataque contra Irán, los ministros europeos de Exteriores tienen previsto reunirse este viernes para intentar preservar el acuerdo nuclear firmado con Irán.