El reglamento sobre exención de visados para los británicos que se desplacen al territorio comunitario para estancias cortas en caso de brexit sin acuerdo, una de las pocas medidas de contingencia que les quedaban a los 27 por aprobar, ya tiene vía libre. Tras semanas de rifirrafe político, la comisión de libertades, justicia e interior del Parlamento Europeo aceptó el texto que define, por primera vez en la UE, a Gibraltar como «colonia de la Corona británica».

El acuerdo, aprobado en la comisión de libertades con 38 votos a favor, 8 en contra y 3 abstenciones, y con muchas críticas del bando de los euroescépticos contra España, fue posible tras la decisión adoptada este lunes por los coordinadores de la comisión de libertades de apartar al ponente del texto, el laborista británico Claude Moraes, que durante semanas batalló para impedir que el texto recogiese la citada denominación del Peñón al considerar que podría alimentar la posición española en la disputa sobre su soberanía.

El estancamiento de las negociaciones y la negativa de Moraes a hacerse a un lado llevó a populares y socialistas a negociar una salida. Forzaron la destitución de Moraes y nombraron a un ponente y negociador alternativo, el vicepresidente de la comisión de libertades, el socialista búlgaro Sergei Stanishev, en un movimiento inusual en la Cámara, afeado por varios grupos políticos. Stanishev recogió el testigo el lunes y el martes representó al Parlamento Europeo en la sexta y última ronda de negociaciones con el Consejo.

Según expuso el búlgaro ayer, durante la ronda negociadora quedó patente la falta de voluntad de los gobiernos europeos para modificar el texto, por lo que decidió someter a votación la propuesta que incluía la denominación de Gibraltar como colonia. «No es un secreto que las negociaciones han estado bloqueadas por una nota a pie de página sobre Gibraltar, pero al final el Parlamento demostró responsabilidad y puso los intereses de los ciudadanos por delante. La estrategia irresponsable del Consejo mina el espíritu de cooperación sincera entre las instituciones de la UE y espero que no se repita en el futuro».