Giovannino nació el pasado agosto en un hospital de Turín con ictiosis arlequín, una enfermedad rara que recubre su piel de escamas y que hará que necesite continuos cuidados toda su vida. Sus padres le abandonaron y desde entonces ha estado al cuidado de las enfermeras del hospital de Santa Ana. Pero Giovannino tiene ahora cuatro meses y en unas semanas debe abandonar el hospital. Su historia se ha conocido este miércoles y solo en unas horas han llegado al centro sanitario múltiples peticiones de adopción.

Los efectos de la ictiosis arlequín son visibles en Giovannino desde el momento en que nació. Su piel está cubierta escamas y sus párpados y labios están del revés. Presenta malformaciones en la nariz, las orejas y los dedos. Para prevenir esa sequedad, los médicos intentan evitar que le dé la luz directa del sol y le aplican un tratamiento hidratante varias veces al día.

Sin embargo, según han explicado a los medios italianos fuentes hospitalarias, el bebé no presenta ninguna afectación neurológica. "Sonríe cuando escucha música", ha explicado el jefe de la unidad de neonatos del hospital, Daniele Farina. "Es un niño precioso al que le encanta que le paseen", ha añadido Farina al diario 'La Repubblica'.

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Desde que la historia de Giovannino se ha dado a conocer en los medios italianos este mismo miércoles, muchas personas han contactado con el hospital ofreciéndose a adoptarlo y algunos han enviado sentidas cartas describiendo cómo les gustaría acogerlo en sus hogares.

Las autoridades de Turín están intentando contactar con los padres para saber los motivos del abandono y están buscando un hogar temporal para el pequeño, aunque debido a sus especiales cuidados están intentando encontrar a un especialista que pueda hacerse cargo.