El ministro británico de Finanzas, Philip Hammond, ha advertido este lunes que el proceso del ‘brexit’ será “un desafío importante” y “complejo”, que requerirá “una preparación meticulosa” y “una determinación de acero”, para trasformar la salida de la Unión Europea en un éxito. “La gente no votó ‘brexit’ para ser más pobre”, afirmó durante la conferencia que los conservadores celebran en Birmingham.

Hammond anunció un giro radical en la estrategia económica del gobierno, que rompe con los planes de su antecesor. El equipo de Theresa May abandona la idea de eliminar el déficit para el 2020, con la que durante años George Osborne justificó recortes y austeridad. En lugar de eso, Hammond y May apuestan por utilizar más dinero prestado, -lo que significa más deuda-, para llevar a cabo inversiones en infraestructuras y vivienda.

MÁS INVERSIÓN PÚBLICA

“Creo que la estrategia de George Osborne de consolidación fiscal poniendo las finanzas de nuevo en orden, era exactamente la forma adecuada de hacerlo para aquel periodo. Pero el 23 de iunio la decisión que tomaron los británicos ha cambiado nuestras circunstancias económicas. Vamos a atravesar un periodo, en el que va a haber algunas turbulencias e incertidumbres en la economía y lo adecuado es que el gobierno tenga la flexibilidad para apoyar la economía, el crecimiento y el empleo durante ese periodo”, señaló Hammond. El gobierno no renuncia a la disciplina fiscal, ni tampoco a la austeridad, pero dará prioridad a las inversiones en nuevas viviendas, una de las reclamaciones defendidas por el laborismo.

El discurso del responsable de Finanzas se produjo mientras la libra esterlina volvía a caer, un día después de que May anunciará la activación del artículo 50 para finales de marzo del próximo año. La divisa británica se cotizó a 87,46 peniques por un euro, su nivel más bajo desde principios de Agosto del 2013.