El Gobierno británico ha vetado la participación deacadémicos extranjeros en tareas de asesoría sobre el ’brexit’. Expertos de la prestigiosa London School of Economics (LSE) han recibido el aviso de que no podrán asesorar al Gobierno conservador de Theresa May en su trabajo y análisis sobre el ‘brexit’ porque no son nacionales británicos. La media claramente discriminatoriaes legalmente cuestionable y ha provocado la condena delmundo universitario y algunos políticos.

“Es terriblemente hostil que el Gobierno rechace a expertos y consejo independiente sobre el ‘brexit’ sólo porque son de otro país”, ha declarado al diario 'The Guardian' Nick Clegg, portavoz para Europa de los liberales demócratas. “Es una prueba más de que los conservadores están adoptando de manera alarmante el chauvinismo mezquino en lugar de un planteamiento político racional”, ha añadido.

Al menos nueve académicos de la London School of Economics especializados en asuntos de la UE han estado asesorando al Foreign Office sobre temas relacionados con el ‘brexit’, pero el ministerio ha hecho saber al centro académico que no aceptará más aportaciones por parte de profesores que no sean ciudadanos británicos. Uno de los excluidos es Sara Hagemann,profesora asistente danesa de la LSE especializada en la EU. “El Gobierno británico pidió trabajo y consejo de los mejores expertos. Me acaban de decir que yo y otros colegas no estamos ya cualificados sobre el ‘brexit’, por no ser ciudadanos británicos”, ha anunciado en twitter.

El Foreign Office se escuda en el riesgo de que se filtre material sensible, que pueda ser utilizado en las negociaciones sobre la salida del Reino Unido de la UE. Pero los académicos responden que es perfectamente posible recibir el consejo de los expertos mejor cualificados, sin revelar ningún detalle de la negociación que deba mantenerse en secreto.

La dirección de la LSE ha publicado un comunicado recordando que el Gobierno pide a sus académicos consejo regularmente: "Creemos que nuestros académicos, incluidos los no británicos, tiene un gran valor como expertos que es vital en este tiempo de incertidumbre en torno a la relación del Reino Unido con Europa y el resto del mundo".

Expertos legales cuestionan también la decisión del ministerio de Exteriores, que tachan de xenófoba. Los académicos llegados de Europa representan en torno al 15% de los investigadores y profesores en las universidades británicas.