El Gobierno de Estados Unidos instalará campamentos con tiendas de campaña en seis ubicaciones próximas a la frontera con México para albergar a por lo menos 7.500 inmigrantes detenidos tras entrar al país, informó el Pentágono.

El responsable de los campamentos y sus ubicaciones -que no se han revelado-, será el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), dijo el Pentágono en un comunicado, por lo que no parece que vayan a instalarse en bases militares tal y como se había comentado.

FUNCIÓN LOGÍSTICA

La nota informó que el DHS pidió asistencia al Pentágono para erigir los campamentos, una solicitud que el secretario de Defensa en funciones, Patrick Shanahan, aún no ha aprobado. En el terreno, será el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, en inglés) el responsable de los inmigrantes detenidos y de su custodia.

Un portavoz del Pentágono dijo que la "solicitud de asistencia" del DHS les fue presentada el pasado 9 de mayo. "El DHS acordó solicitar al Pentágono que preste y construya tiendas de campaña para apoyar al ICE, y que brinde apoyo al ICE para la contratación de servicios integrales por los cuales el ICE reembolsará al Pentágono", indicó el portavoz. Esta función logística será la única que tendrán las Fuerzas Militares en los campamentos, según se indicó.

DENUNCIAN CENTROS DE DETENCIONES

Organizaciones no gubernamentales como Human Rights Watch (HRW) han denunciado la creación de centros de detención con tiendas de campaña en la frontera del estado de Texas para alojar a inmigrantes que cruzan desde México.

HRW aseguró en un comunicado difundido el pasado 1 de mayo que dispone de imágenes por satélite tomadas el 25 de abril que muestran la "rápida" creación de esos campamentos en puestos gestionados por la Patrulla Fronteriza en El Paso y Donna (ambas en Texas), que están siendo destinados a albergar a familias y niños migrantes.

Este miércoles se conoció que el presidente de los EEUU, Donald Trump, dará un discurso sobre su plan para que el sistema de inmigración legal se base más en "el mérito" o el nivel de inglés y menos en la reunificación familiar, un proyecto que no aborda el estatus de los indocumentados llamados "soñadores".