Cuatro altos cargos militares y políticos de la región norteña de Amhara (Etiopía) murieron la noche del sábado durante un intento de golpe de Estado. El jefe del Estado Mayor del Ejército, el general Seare Mekonnen, y el teniente general Gezai Abera fallecieron por los disparos de su guardaespaldas.

También murió el presidente de la región Ambachew Mekonnen, y su asesor, tras ser disparados en su oficina por soldados golpistas en Bahir Dar. El golpe comenzó a última hora del sábado en la capital regional y fue poco después sofocado por las fuerzas de seguridad federales. «El intento de golpe de Estado en el estado regional de Amhara está en contra de la Constitución y está destinado a socavar la paz duramente ganada de la región», declaró la Oficina del primer ministro en un primer comunicado.

«La situación en la región de Amhara se encuentra bajo total control del Gobierno federal en colaboración con el gobierno regional», informó ayer el mismo gabinete. «Muchos de los individuos involucrados en estos ataques han sido arrestados y hay una operación en curso para detener a los restantes», recoge el texto, que señala al general de brigada Asaminew Tsige como cabecilla. Este es el jefe de seguridad de la región de Amhara, tras haber sido puesto en libertad gracias a una amnistía en febrero del 2018. En el 2009 fue uno de los militares detenidos por planear un golpe de Estado y fue condenado a cadena perpetua.

Desde su llegada al poder en abril del 2018, Abiy ha sido elogiado por sus avances democráticos, que han supuesto el regreso de disidentes exiliados. A su vez, el aperturismo de Abiy se materializó en julio con una declaración de paz y amistad con la vecina Eritrea. Sus reformas, y un reparto de poder más justo, han aumentado la tensión entre los más de 80 grupos étnicos.