Turquía vive un momento de gran confusión ante un intento de golpe de Estado contra el presidente Recep Tayyip Erdogan. Los golpistas aseguran que han tomado el poder. Erdogan, que en el momento de la asonada estaba de vacaciones fuera de la capital, Ankara, ha pedido a sus seguidores que salgan a la calle para defender la democracia y que el golpe fracasará.