Irán ha comenzado a votar. Cientos de iranís hacen cola este viernes por la mañana ante los centros de votación repartidos por todo el país.I Un total de 54.9 millones de iranís están llamados a las urnas en unas elecciones en que se ha de elegir a los 290 diputados del Parlamento y a los 88 clérigos de la Asamblea de Expertos, un órgano religioso encargado de elegir al líder supremo en caso de fallecimiento o renuncia.

Unos comicios que se han convertido en unplebiscito a la política aperturista el presidente,Hasán Rohani. Si ganan los reformistas,partidarios del mandatario, se interpretará como un respaldo a la política de apertura con Occidente. Si por el contrario se imponen los conservadores, la dinámica actual de conciliación puede quedar abortada.

GRAN AFLUENCIA

En Teherán, la afluencia de votantes es muy importante. Como señala Reza, un responsable gubernamental encargado de un centro de votación en una escuela al norte de Teherán, “está viniendo mucha gente. Es satisfactorio ver esta afluencia”.

Los colegios han abierto a las ocho de la mañana hora local (5.30 hora española). En este país, las urnas suelen instalarse en colegios o en mezquitas, donde los votantes ejercen su derecho al sufragio bajo las bóvedas de azulejos azules de esos templos.

Al sur de la ciudad, en la mezquita Lorzadeh del barrio de Jorasán, laafluencia es masiva. Entre los asistentes, todo el equipo de judo del barrio que llegan con sus uniformes de entrenamiento. “Vengo a votar porque es un deber nacional. Hoy decidimos la estrategia de nuestro país”, cuenta Mehdi, uno de los yudokas.

SISTEMA POLÍTICO MIXTO

El sistema político iraní es una mezcla de teocracia y democraciaen que, aunque el poder del líder supremo es casi omnímodo y supera con mucho al del presidente, los órganos elegidos en las elecciones juegan un papel importante.

Así, el Parlamento no solo aprueba leyes, si no que fiscaliza a los ministros.

Más clave aún es el papel de la Asamblea de Expertos, pues sus 88 miembros, elegidos por sufragio universal, son los encargados de escoger al líder supremo en el caso de que el que esté en el puesto muera o se retire por motivos de salud. La frágil salud de Alí Jamenei hace pensar a todos los iranís que es muy probable que esa Asamblea de Expertos juegue un papel muy importante en los próximos tiempos.