Aunque las negociaciones de adhesión entre la Unión Europea y Turquía hace tiempo que están en el limbo, tres de los grandes partidos de la Eurocámara -PPE, PSE y ALDE- han reclamado este miércoles a la Unión Europea que congele oficialmente las conversaciones ante la deriva autoritaria de su presidente, Recep Tayyip Erdogan, y las acusaciones vertidas esta última semana contra países como Holanda o Alemania.

“¿Qué va a pasar con Turquía? Hay que plantearse si tiene sentido seguir con la adhesión Hay que ser sinceros y decir que una adhesión no es una opción real en un futuro próximo. Hay que decírselo a los ciudadanos”, ha reclamado el jefe de filas de los conservadores europeos, Manfred Weber, subrayando que guste o no es evidente que Turquía se está alejando. “Está muy bien que condenemos todo lo que está sucediendo en Turquía pero hay que congelar las negociaciones de adhesión ya. Es lo único serio que se puede hacer. Y cuando vuelva a ser razonable, que no se cuando será, volveremos a hablar”, ha añadido el líder de los liberales, Guy Verhoftstadt, sobre las declaraciones vertidas en los últimos días por Erdogan.

A su juicio, el presidente turco es un cínico que pide libertad de expresión para sus ministros mientras mantiene encarcelados a periodistas europeos. “Hay todavía un periodista de Die Welt que está en la cárcel en Turquía. Lo primero que tenemos que hacer es pedir que se le libere cuanto antes”, ha reclamado. Aunque el jefe de filas de los socialistas, Gianni Pitella, no ha mencionado durante su intervención ante el pleno de Estrasburgo la crisis diplomática abierta con Turquía para no echar más gasolina al fuego sí lo hizo este pasado martes.

“Las palabras de Erdogan sobre Holanda son inceptables” porque “proceden además de una persona que está llevando al país hacia una deriva autoritaria”, recordaba. Más lejos todavía ha ido el holandésPeter van Dalen, del grupo de los Conservadores y Reformistas, que ha abogado por cortar las ayudas europeas a Turquía en el marco del proceso de preadhesión.

CRÍTICAS A ERDOGAN

Ninguno de los dirigentes europeos presentes durante el debate, ni el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ni el del Consejo Europeo, Donald Tusk, han entrado a valorar estas peticiones aunque sí han calificado de “inaceptables” las declaraciones de Erdogan de los últimos días comparando al régimen nazi con los gobiernos europeos. “Jamás aceptaré analogía entre los nazis y los gobiernos que tenemos ahora. Mi país fue ocupado por los nazis. Nuestro pueblo sufrió. A mi padre y sus tres hermanos se les obligó a inscribirse en el ejercito alemán. Hacer comparaciones con lo que está sucediendo ahora es inaceptable”, ha recriminado Juncker recordando que es Turquía quien quiere unirse a la UE y no la UE a Turquía.

Primero en inglés y después en holandés, su colega Tusk ha recordado al gobierno turco que “Holanda es Europa” y que “Europa son los Países bajos, un lugar de libertad y democracia”. Un lugar con una ciudad, Rotterdam, la ciudad de Erasmo destruida por los nazis, que tiene un alcalde nacido en Marruecos. “Si alguien ve fascismo en Rotterdam es que está totalmente desconectado de la realidad”.