Grecia abrirá formalmente “de aquí al miércoles” cuatro de los cinco centros de registro de refugiados y migrantes prometidos a la Unión Europea (UE), a tiempo para la cumbre europea del próximo fin de semana, han asegurado a la agencia AFP fuentes gubernamentales.

La apertura de estos centros, denominados ‘hotspots’, estaba inicialmente prevista para el pasado otoño, aunque fue sucesivamente aplazada hasta mediados de febrero. “Se abrirán formalmente” en las islas griegas de Lesbos, Chíos, Leros y Samos, primera etapa, frente a las costas de Turquía, de los flujos migratorios actuales hacia Europa occidental, han precisado las fuentes.

El último de los centros que Grecia se comprometió a abrir, en Kos, “se creará un poco más tarde”, según las mismas fuentes, en vista de los retrasos sufridos en su construcción debido a la oposición del Ayuntamiento y de la población local, para quienes supone una amenaza, según ellos, para la industria turística isleña.

UN MILLAR CADA 72 HORAS

Cada uno de estos centros, campamentos prefabricados, debe poder acoger a un millar de refugiados cada 72 horas, tiempo necesario para que realizar los registros, tomar las huellas digitales, rechazar una eventual presencia de yihadistas y seleccionar a los candidatos con derecho a asilo y los que deberían ser retornados.

El primer ministro griego, Alexis Tsipas, informará sobre estos avances en la cumbre europea que empezará el jueves en Bruselas. Los socios de la UE urgieron a Grecia solventar en tres meses sus deficiencias en el control de fronteras y mejorar su respuesta ante la afluencia de miles de refugiados y migrantes en su territorio. De lo contrario, los controles fronterizos internos en el espacio Schengenpodrían prorrogarse hasta dos años.

REGISTRO Y SELECCIÓN

Pese a reconocer los retrasos en la apertura de estos centros, antes de recurrir al Ejército para acelerar su puesta en marcha, Grecia ha afirmado durante semanas que la labor de registro y selección ya se está realizando, con la ayuda de empleados de la agencia europea de vigilancia de fronteras, Frontex, que ha desplegado 400 por todo el país.

En Hungría, mientras, el primer ministro conservador Viktor Orbán ha anunciado este lunes que ha ordenado reforzar la vigilancia en la frontera sur del país y prepararse para construir nuevas vallas para contener la entrada de refugiados.