Las autoridades griegas han comenzado a desplazar a cientos de demandantes de asilo del campo de la isla de Lesbos, que alberga a 11.000 migrantes y refugiados, una cifra que cuatriplica el aforo para el que fue construido.

Unas 635 personas, en su mayoría familias, han emprendido viaje hacia el norte de la Grecia continental en un barco de pasajeros, la mayoría de los cuales han huido de la guerra o la pobreza en Asia, África y Oriente Próximo.

Los cinco campos para demandantes de asilo de las islas griegas están superpoblados, por lo que el Gobierno griego anunció el 31 de agosto una serie de medidas para lidiar con el problema, entre las cuales se encuentra el traslado de personas al continente.

El campo de Moria, una antigua base militar en Lesbos, ha sido criticado por organizaciones de Derechos Humanos por las condiciones de vida muy precarias enlas que viven los inmigrantes. Actualmente este recinto alberga a la mayor cantidad de gente desde hace tres años, y la violencia está a la orden del día. Las mujeres del campo han relatado a las organizaciones de ayuda que se sienten inseguras y un chico afgano murió el mes pasado en una pelea.

ACUERDO UE-TURQUÍA

Más de la mitad de los 56.000 migrantes llegados a la costa norte mediterránea este año han sido acogidos en Grecia, que es la principal puerta hacia Europa para los migrantes sirios, afganos e iraquís. La cifra parece pequeña comparada con el millón de personas que huyeron hacia el norte de Europa a través de Grecia en el 2015, antes de que la Unión Europea y Turquía cerrasen el acuerdo que consiguió taponar casi por completo ese flujo de migrantes, aunque miles de personas siguen tratando de llegar a Europa a través de la ruta de los Balcanes y otros muchos miles siguen en territorio griego.

La semana pasada unas 7.000 personas llegaron a las costas de Grecia, el mayor número desde que se firmó el citado acuerdo con Ankara. Sólo el jueves pasado, 12 embarcaciones llegaron a las playas griegas, con más de 600 migrantes y refugiados a bordo, lo que ha motivado al Gobierno a convocar una reunión de emergencia del Consejo para Asuntos Exteriores y Defensa.

Otras medidas que tomará Grecia para lidiar con la problemática de la superpoblación de los campos en las islas serán el control más intenso de las fronteras y acelerar las deportaciones de aquellos demandantes de asilo cuyas solicitudes sean rechazadas.