Las luchas de poder en la Casa Blanca de Donald Trump comenzaron el primer día de su Gobierno, pero el nuevo fichaje del mandatario, Anthony Scaramucci, ha sacado el armamento pesado con una serie de agresivos ataques que parecen divertir al presidente, amante de la competición entre sus leales.

En apenas seis días en el cargo, Scaramucci, el nuevo director de comunicación de la Casa Blanca, ha amenazado con despedir a todos aquellos que filtren información a la prensa y ha declarado la guerra al jefe de Gabinete de Trump, Reince Priebus, de quien ha llegado a decir que es un "puto paranoico esquizofrénico".

"Si Reince quiere explicar que no está filtrando información, que lo haga él", dijo hoy Scaramucci a la cadena de televisión CNN. Este miércoles por la tarde, poco después de que la revista 'Politico' publicara una serie de datos financieros de Scaramucci que pueden obtenerse por canales oficiales y públicos, el nuevo director de comunicaciones de la Casa Blanca acusó a Priebus de filtrarlos.

"A la luz de la filtración de la información de mi formulario financiero, que es un delito grave, voy a contactar al FBI y el Departamento de Justicia", escribió Scaramucci en un tuit en el que etiquetó a Priebus, cuya cuenta de Twitter es @Reince45.

Cuando los medios comenzaron a destacar que la información era pública y no podía haber sido filtrada, Scaramucci borró el tuit, pero no dio marcha atrás en sus ataques a Priebus.

El nombramiento el viernes pasado de Scaramucci, un financiero de Wall Street con un carácter arrollador y carismático pero sin experiencia en estrategias de comunicación, ya provocó la dimisión del portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, un protegido de Priebus que había trabajado con él en el Comité Nacional Republicano (RNC).