Una mujer canadiense, dos civiles jordanos y cuatro policías han muerto en varios ataques perpetrados por un grupo armado contra patrullas de la policía en la ciudad turística de Karak, situada en el sur de Jordania.

Los atacantes se han atrincherado en un castillo medieval, uno de los lugares más visitados por los extranjeros. Los hombres armados han tomado a varios turistas como rehenes, según informa Reuters. La policía ha logrado rescatar a diez personas que estaban en la fortaleza.

En un comunicado, el Departamento de Seguridad Nacional ha dicho que las fuerzas de seguridad "aún se encuentran haciendo frente a los hombres armados", cuyo número oscila entre cinco y seis.

La ciudadela de Karak, situada a unos 120 kilómetros al sur de la capital de Jordania, Ammán, es un castillo construido por los Templarios en la Edad Media y es un conocido punto turístico de Jordania.

ASALTANTES RODEADOS

Fuentes de seguridad han dicho a Efe que los asaltantes estaban rodeados y que el intercambio de tiros ocurrió cuando los policías, que se trasladaban en varios coches patrulla, intentaban arrestarlos. El primer ministro jordano, Hani al Mulqui, confirmó en la Cámara Baja del Parlamento el fallecimiento de algunos "miembros de las fuerzas de seguridad".

El pasado junio, Jordania fue blanco de un atentado con coche bomba cerca de la frontera con Siria en el que fueron asesinados seis soldados. Hasta ahora, el reino hachemita de Jordania se ha mantenido relativamente estable y no ha sufrido acciones terroristas en comparación con sus países vecinos, aunque está en el punto de mira del grupo yihadista Estado Islámico (EI) por su participación en la coalición militar dirigida por Estados Unidos.