Mijaíl Kasiánov, líder de la oposición liberal extraparlamentaria rusa y feroz crítico del presidente Vladímir Putin, fue atacado en un restaurante de Moscú en la noche del martes por un grupo de10 personas de "aspecto no eslavo", que le profirieron amenazas y le lanzaron una tarta antes de darse a la fuga, según ha explicado el propio afectado en su cuenta de twitter. La agresión contra Kasiánov se produce en un contexto de crecientes amenazas e intimidaciones proferidas contra él por el líder checheno y aliado del líder del Kremlin, Ramzán Kadírov.
"Creo que el ataque está directamente vinculado con las amenazas publicadas por mí por Kadírov, y por esta razón he presentado una demanda contra él ante el Comité de Investigación y el FSB", ha explicado a la publicación RBC. El dirigente checheno había difundido días atrás en su cuenta de Instagram un vídeo del político opositor enmarcado en la mirilla de un francotirador, acompañándolo de un comentario: "quien no entiende, acabará entendiendo".
FEROZ CRÍTICO
Las actividades de Kasiánov han desatado las iras del Kremlin. El mes pasado, viajó a Estrasburgo, donde instó al Consejo de Europa a no levantar las sanciones contra Rusia y a realizar una investigación sobre el asesinato del también opositor Borís Nemtsov, abatido a tiros el 27 de febrero del 2015 a los pies de lasmurallas del Kremlin. La oposición, privada de acceso a los medios audiovisuales, rechaza cerrar el caso y asegura que todas las pistas conducen a Chechenia.
El Kremlin, por boca de su portavoz, Dmitry Peskov, se ha limitado a decir que la agresión contra Kasiánov era "un incidente de hooliganismo", y se ha negado a vincularlo con el dirigente checheno.
