La sección astrológica del diario oficialista Últimas Noticias ha sido elocuente en sus recomendaciones a sus lectores para esta semana crucial. Los de Tauro deben «mantener la cautela» mientras que Géminis y Leo necesitan «aprovechar cada minuto» y «aprender de los errores». Los escorpianos tienen que «procurar la objetividad» y Capricornio, «reconquistar espacios perdidos».

Ni siquiera el zodíaco puede soslayar todo lo que se pone en juego. La ayuda humanitaria que organiza Estados Unidos puede convertirse en un punto de inflexión del conflicto político. Las fronteras venezolanas medirán a partir del 23-F la lealtad de los militares a Nicolás Maduro. Juan Guaidó, a quien EEUU y más de 50 países reconocieron como presidente encargado, dijo que la oposición espera convocar a un millón de voluntarios para presionar a los uniformados encargados de rechazar los alimentos y medicinas acopiados en Cúcuta (Colombia), Roraima (Brasil) y Curazao. Maduro aseguró que Venezuela recibe «permanentemente ayuda humanitaria» de la ONU pero «en un plan no politizado, que no es un show». A su vez informó que su ministro de Exteriores, Jorge Arreaza, se ha reunido en las últimas horas en dos oportunidades con Elliot Abrams, el halcón republicano designado por Donal Trump como responsable de la política de Washington hacia Venezuela. Los encuentros no abrieron un canal de negociación. Hasta el momento, solo un milagro despejaría del horizonte los peores presagios.

«El momento de la verdad se acerca», le dijo a El Nuevo Herald de Miami el senador republicano Marco Rubio desde Cúcuta. Los militares venezolanos, añadió, «tendrán que decidir si dan órdenes que sus tropas no van a seguir y que ellos mismos saben que están mal. Y van a tener que tomar la decisión más importante de sus vidas». Lo que Rubio ha llamado «momento de la verdad» es en rigor el resultado de acciones cada vez más directas. Primero se creó un Tribunal Supremo en el exilio. Luego vino la juramentación de Guaidó. De inmediato, el congelamiento de los activos petroleros de Venezuela en EEUU. ¿El próximo paso es partir el territorio?, se han preguntado algunos analistas que ponen los ojos en Táchira, limítrofe con Cúcuta y controlada por la oposición. Maduro acaba de nombrar a una de sus espadas, Freddy Bernal, al frente de las políticas de ese estado fronterizo donde la movilización militar se ha multiplicado. Además, el Gobierno organizó para el mismo 23-F un concierto en el puente Simón Bolívar que une Táchira con Cúcuta bajo el lema «Manos fuera de Venezuela». Ahí se entregarán 20.000 cajas de comida. Guaidó se burló de la iniciativa. «El terreno de la lucha lo elige el opresor. Los que hablan de guerra son ellos. No hay posibilidad de una guerra civil. Señores que usurpan funciones, no va a ser a través del miedo que impedirán la ayuda humanitaria. Son ustedes los que decidirán el costo de este proceso», dijo ayer.