El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, ha seguido los pasos de su homólogo estadounidense, Donald Trump, y ayer anunció el traslado a Jerusalén de la embajada de su país en Israel. «He dado instrucciones a la ministra (de Asuntos Exteriores, Sandra Jovel) para iniciar las coordinaciones respectivas» con el objetivo de implementar esta decisión, apuntó el mandatario en su cuenta de Facebook.

Guatemala fue uno de los nueve países que se alinearon con EEUU la semana pasada en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y votaron en contra de una resolución no vinculante que denunciaba el reconocimiento de Trump de la capitalidad israelí de Jerusalén. La resolución fue apoyada por la mayoría y la ONU declaró la acción norteamericana «nula y vacía».

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, agradeció ayer al Gobierno de Guatemala su decisión, según informó el portavoz del dirigente, David Baker. «Dios te bendiga, mi amigo, presidente Morales», dijo Netanyahu.

Por su parte, en el tradicional mensaje de Navidad, el papa Francisco abogó el domingo en el Vaticano por la solución de los dos estados en el conflicto israelo-palestino. Al pontífice, antes de impartir la tradicional bendición Urbi et Orbi de Navidad, pidió «la paz para Jerusalén y para toda la Tierra Santa» y solicitó que «entre las partes implicadas prevalezca la voluntad de reanudar el diálogo y se pueda finalmente alcanzar una solución negociada, que permita la coexistencia pacífica de dos Estados dentro de unas fronteras acordadas entre ellos y reconocidas a nivel internacional».

Francisco, que ya expresó en varias ocasiones su oposición a la decisión de Trump, resaltó a «todos aquellos miembros de la Comunidad internacional que, movidos de buena voluntad, desean ayudar a esa tierra martirizada a encontrar, a pesar de los graves obstáculos, la armonía, la justicia y la seguridad que anhelan desde hace tanto tiempo».