Al menos 400 personas desaparecidas por la acción de policías y sicarios en el estado mexicano de Veracruz en los últimos años acabaron asesinadas y quemadas y sus restos machacados y mal enterrados en el macabro rancho El Limón, en la localidad veracruzana de Tlalixcoyan, donde, según han confirmado el viernes oficiales de la policía, los forenses han encontrado miles de partes humanas.

La policía, que buscaba a cinco jóvenes de Playa Vicentedesaparecidos en Tierra Blanca después de que policías confesaran haberlos entregado al cártel Jalisco Nueva Generación, llegó al rancho el pasado lunes, después de que varios vecinos denunciaron que de ese lugar se sacaron grandes cantidades de tierra y suciedad. Los agentes llegaron con perros entrenados en la búsqueda de restos humanos y encontraron un auténtico lugar de exterminio.

Una gota reciente de sangre y un pedacito de hueso semicalcinado confirmaron que al menos dos de los jóvenes de Playa Vicente fueron asesinados allí. Según las investigaciones oficiales, los cinco jóvenes fueron detenidos en una gasolinera y entregados al cártel por motivos que aún se desconocen. Pero antes desaparecieron en ese rancho cientos de personas, según los cálculos de los forenses que han estado recuperando restos humanos durante tres días. Los científicos han señalado que su identificación será muy difícil porque la mayor parte está en avanzado estado descomposición.

DOMINADA POR LOS 'MATAZETAS'

La Fiscalía estatal de Veracruz ha explicado que las víctimas eran llevadas al rancho El Limón, asesinadas si aún estaban con vida y sus cuerpos eran calcinados, aplastados y finalmente enterrados. Esa zona de Veracruz fue dominada por Los Zetas hasta hace tres años, cuando les hizo frente con el nombre de ‘Matazetas’ el cártel Jalisco Nueva Generación, surgido del cártel de Sinaloa que encabezaba Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán.

El Limón era manejado por sicarios de ese cártel Jalisco Nueva Generación y dirigido por Francisco Navarrete, dirigente local de ese grupo que fue arrestado el 24 de enero. Navarrete es natural de la peligrosa ciudad de Tierra Blanca y su familia ha resaltado que solo es un ingeniero que trabaja para el gobernador de Veracruz, Javier Duarte. Por el caso hay también detenidos siete policías, entre ellos el delegado de la Secretaría de Seguridad Pública estatal en Tierra Blanca, Marcos Conde Hernández.