El Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito, compuesto por tres jueces --dos de ellos designados por presidentes demócratas y uno, por un republicano--, está estudiando si restablece la orden migratoria aprobada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, o si mantiene la suspensión decidida por el juez James Robart, de Seattle.

Durante la audiencia de este martes, los jueces han planteado al abogado del Gobierno cuesiones obre el límite de los poderes de Trump y le han reclamado pruebas que demuestren los vínculos con el terrorismo de los siete países afectados (Siria, Irak, Irán, Libia, Somalia, Yemen y Sudán). También han preguntado si ese veto pude considerarse antimusulmán.

El tribunal debe anunciar su fallo durante esta semana. No obstante, sea lo que sea lo que decida, todo apunta a que las partes recurrirán y que el caso acabará en el Tribunal Supremo.

¿Qué argumentaron ambas partes ante el tribunal?

El abogado del Departamento de Justicia, August Flentje,fue el encargado de defender la postura del Gobierno de Trump. Flentje pidió al panel de jueces que restituya el veto de Trump porque la suspensión que rige desde el pasado viernes por orden de un juez federal causa un "daño irreparable" al país. Los jueves se mostraron muy hostiles con Flentje y le pidieron que argumentase su alerta sobre un "daño irreparable" así como el mismo veto. Cuando se le pidieron pruebas de que los países afectados por el veto suponen un riesgo para EEUU, aseguró que somalís residentes en territorio estadounidense están conectados con el grupo terrorista Al Shabab.

Flentje afirmó que el veto es constitucional y que encaja dentro de los "poderes presidenciales". En su argumentación señaló que el Congreso autoriza al presidente de EEUU a controlar quién entra en EEUU. El único magistrado conservador del panel, Richard Clifton, nominado por el expresidente George W. Bush, llegó a definir los argumentos de Flentje como "bastante abstractos".

La media hora que tuvo Flentje precedió a los 30 minutos que el panel dio a Noah Purcell, abogado del estado de Washington, uno de los litigantes junto a Minesota contra las medidas de Trump. Purcell aseguró que detener la orden ejecutiva no había supuesto perjuicio alguno para el Gobierno de EEUU. Además, denunció que la prohibición de entrada ha afectado a miles de residentes en su estado, entre ellos estudiantes que han sufrido retrasos en sus llegados y otros que no han podido visitar a sus familias en el extranjero.

¿Es un veto a los musulmanes?

La parte final de la sesión estuvo dedicada a determinar si el veto de Trump es una medida antimusulmanes, con lo que sería anticonstitucional. Uno de los tres jueces del tribunal, Richard Clifton, preguntó a ambas partes sobre ese hecho, destacando que el veto solo afecta a un 15% de la población musulmana. También destacó el juez que la administración de Barack Obama ya impuso a esos países restricciones en la concesión de visados.

El pasado lunes, el departamento de Justicia presentó un informe en que aseguraba que el veto migratorio "es neutral respecto a la religión".

Por su parte, el fiscal general de Washington, para demostrar que el veto es antimusulmán, citó varias declaraciones de Trump durante la campaña en que prometía impedir la entrada de musulmanes a EEUU. Purcell, además, recordó las declaraciones realizadas por el exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, en que reconoció que el actual presidente le preguntó como conseguir un veto a los musulmanes que fuera legal.