Tres meses después del atentado de Niza y de las agrias polémicas suscitadas en torno a la seguridad, Francia ha rendido homenaje a las 86 víctimas de la matanza durante una ceremonia celebrada en la colina del Castillo desde la que se divisaba el Paseo de los Ingleses que, en la fatídica noche del 14 de julio, día de la fiesta nacional, se transformó en escenario de una masacre cuando miles de personas se habían congregado para ver los fuegos artificiales.

El presidente francés, François Hollande, ha presidido este sábado el acto de homenaje ante unas 2.500 personas, entre ellas 800 familiares de víctimas, y numerosas personalidades. Y ha vuelto a lanzar un mensaje de unidad frente al terrorismo para evitar divisiones en la sociedad francesa. “Lo que se atacó el 14 de julio fue la unidad nacional”, ha proclamado.

“El objetivo monstruoso de los terroristas es desatar la violencia para crear la división, pero esta empresa maléfica fracasará. Al final, prevalecerá la unidad, la libertad, la humanidad”.

Durante su discurso, Hollande ha garantizado que se conocerá toda la verdad sobre las circunstancias del drama y ha recalcado su determinación “sin falla” para continuar la batalla contra el terrorismo que, auguró, “será larga”.

Ha recordado que los desaparecidos eran de orígenes y religiones diferentes pero que compartían la voluntad de querer ser libres y que el ataque cometido por el tunecino que lanzó su camión contra la multitud golpeó la “hospitalidad” de una ciudad que atrae a miles de los turistas. Entre las víctimas se contaban hasta 19 nacionalidades diferentes.

JOVEN ESPECIALMENTE AFECTADA

Su intervención se vio precedida por las emotivas palabras de una joven de la asociación de víctimas Paseo de los Ángeles que perdió a seis miembros de su familia. “¿Cómo vivir con estas heridas físicas, cómo vivir con estas heridas morales?. Es imposible. Y sin embargo es lo que vivimos cada día desde el 14 de julio”.

Luego, el cantante Julian Clerc interpretó con solemnidad el tema ‘Utile’ y a continuación la orquesta filarmónica de Niza entonó un aria de Bach. Alumnos del instituto Masséna colocaron una rosa blanca por cada una de las víctimas en una fuente circular instalada en el centro del patio, a medida que se citaba el nombre de la persona fallecida.

VALLS, AUSENTE

El acto concluyó la Marsellesa y al mismo acudieron varios miembros del Ejecutivo así como el expresidente Nicolas Sarkozy, el exprimer ministro Alain Juppé, los presidentes del Senado y de la Asamblea Nacional o la presidenta del Frente Nacional, Marine Le Pen.

El príncipe Alberto de Mónaco fue el único representante de un Estado extranjero en el homenaje. El primer ministro, Manuel Valls, que fue abucheado cuando visitó Niza en las horas posteriores al atentado, no ha estado hoy presente en la ceremonia.

MUCHOS INTERROGANTES

La unidad nacional se fracturó con rapidez al día siguiente del ataque perpetrado por el tunecino Mohamed Lahouaiej Bouhlel por las acusaciones cruzadas entre Gobierno y oposición a cuenta del dispositivo de seguridad. Para calmar los ánimos, el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, encargó un informe a la Policía Nacional sobre despliegue establecido en la noche del 14 de julio que ha determinado que las medidas eran adecuadas.

Sin embargo, tres meses después, están intactos numerosos interrogantes. Las víctimas siguen preguntándose cómo es posible que un camión de 19 toneladas pudiera entrar en el Paseo de los Ingleses cuando el lugar estaba cerrado al tráfico. Según el diario ‘Le Monde’, el fiscal de Niza, Jean Michel Prêtre, informará de las conclusiones de la investigación en unas semanas.