El Gobierno de Honduras informó que ha retenido a 354 personas, muchos de ellos menores, que pretendían salir del país y llegar a Estados Unidos en una caravana de cientos de hondureños que buscan realizar la misma travesía que las miles de personas centroamericanas que arribaron a México en los últimos meses del 2018 .

Las autoridades hondureñas confirmaron que negaron la salida a 126 adultos y 228 menores "por no portar documentos en regla", indicó la Fuerza de Tarea de Atención al Migrante en un comunicado. Todos fueron retenidos en los puntos Agua Caliente y El Florido, ambos fronterizos entre Honduras y Guatemala. Muchos de los niños viajaban solos y otros "no portaban la autorización notarial de alguno de sus padres, requisito ineludible para cruzar frontera", de acuerdo con la información oficial.

OTROS CONTINÚAN SU VIAJE

La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) y la Fuerza de Tarea de Atención al Migrante, continúan "el resguardo" en puntos fronterizos con Guatemala para "velar por la integridad personal de la población hondureña que emprendió el viaje a Estados Unidos en una movilización irregular de migrantes", añadió.

La caravana, cuya convocatoria fue hecha a través de redes sociales, emprendió su viaje a pesar de los llamamientos hechos por diversos sectores a evitar migrar de esta forma por los riesgos que esto implica. Más de 700 hondureños de la caravana ya recorren territorio guatemalteco, mientras hay otros cientos esperando su paso en la frontera de Agua Caliente, según pudo constatar Efe.

PROTECCIÓN A MIGRANTES

El Sistema de Control Biométrico Migratorio de Honduras contabiliza solo la salida migratoria de 473 compatriotas de la caravana en los puntos fronterizos de Agua Caliente y El Florido, señala el comunicado.

También destacó que 138 hondureños, entre ellos 69 menores, han retornado a su país de "forma segura y voluntaria" desde Guatemala hacia Agua Caliente. El organismo de protección civil y la Fuerza de Tarea de Atención al Migrante indicaron que ampliarán "su presencia" hasta Guatemala, con el fin de "velar por la vida de las personas más vulnerables" que conforman la caminata y deseen regresar al país.