El populismo ha echado el freno en el 2017, según concluye la organización humanitaria Human Rights Watch (HRW) en su informe anual presentado este jueves en Paris. Tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unido en el 2016, el discurso populista parecía haber alcanzado un auge desenfrenado. Sin embargo, HRW ha destacado que la elección de Emmanuel Macron frente a la candidata derechista Marine Le Pen, en los comicios franceses, supone un punto de inflexión en las últimas tendencias electorales del panorama global.

"El impulso populista no es inevitable y puede ser revertido si los gobiernos y el público están dispuestos a hacer el esfuerzo" señala la oenegé en su informe, que también contrapone el triunfo de los "principios democráticos de Macron" frente a las victorias de los partidos nacionalistas en países europeos como Austria, Holanda y Alemania, donde, según ha destacado el ejecutivo de la organización, Kenneth Roth, "los políticos tradicionales capitulan ante el mensje de odio y exclusión".

Roth ha asegurado que la llegada de Trump a la Casa Blanca "fue un momento de desesperación", pero que la defensa de los derechos humanos por parte de grupos cívicos, medios de comunicación, políticos o jueces ha conseguido limitar el daño de las políticas impulsadas por el dirigente estadounidense y contrarestar el vacío que ha dejado el liderazgo de EEUU en este campo.

El informe hace una mención a la coyuntura política que vive Catalunya. La oenegé asegura que la crisis catalana es una cuestión política y no de derechos humanos. Pese a ello, destaca un uso desproporcionado de la fuerza contra los manifestantes que acudieron a votar en el referéndum ilegal del 1-O.

Preocupación en Venezuela

Aunque HRW ha querido lanzar un mensaje esperanzador asegurando que se empieza a palpar un declive en las victorias populistas, la onegé ha señalado su preocupación por Venezuela, que ha descrito como "régimen autocrático e incompetente". "Maduro ha destrozado la economía de este país rico en petróleo y ha supuesto un destastre para la población", destaca el informe.

La organización humanitaria ha subrayado la importancia de la presión internacional como la "única esperanza que le queda a Venezuela para salir de su crisis", sobretodo de sus países vecinos. En concreto, HRW ha recalcado la importancia del giro democrático que han adoptado los gobiernos de once de ellos. Un cambio que el director de HRW en America ha calificado de "reacción sobresaliente".

El ejecutivo de la organización humanitaria se ha mostrado crítico con la actuación del nuevo secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, que según Roth, en su primer año de mandato "ha priorizado mejorar las relaciones con Washington y evitar los ataques de Trump a la ONU”.