El huracán ‘María’ ha irrumpido este miércoles en Puerto Rico como el ciclón más poderoso en golpear este territorio en cerca de 90 años, arrancando ventanas de edificios y arrastrando todo tipo de objetos por las calles en su trayectoria hacia la capital, San Juan, donde el gobernador había decretado el estado de emergencia desde hace días. ‘María’ ha llegado a la isla asociada a EEUU tras devastar Dominica y causar graves daños en Guadalupe y Martinica.

El segundo gran huracán que ha devastado el Caribe este mes ha tocado tierra cerca de Yabucoa, en la costa sudeste de Puerto Rico, de 3,4 millones de habitantes, donde miles de personas buscaban refugio en centros oficiales. Con vientos sostenidos de 233 kilómetros por hora y fuertes oleadas tormentosas, el ojo del huracán estaba localizado a las 13 GMT (15 horas en España) a unos 25 kilómetros al sudoeste de San Juan, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de EEUU.

Los edificios han temblado cuando la tormenta ha azotado San Juan y ha arrastrado fragmentos de barricadas metálicas colocadas en las calles, informa Reuters. Ventanas rotas, toldos y canaletas destrozadas cuelgan aleatoriamente de edificios o han sido arrancados por completo. Los inodoros burbujearon ruidosamente y arrojaron aire apestoso al retumbar el huracán a través de los conductos de agua y alcantarillado de la capital.

En su ruta por el Caribe, ‘María’ ha causado al menos un muerto en el territorio francés de Guadalupe y ha devastado por completo la pequeña isla de Dominica, donde al menos han muerto siete personas. El ciclón ‘Irma’, clasificado como uno de los más potentes registrados en toda la historia, también dejó hace apenas 10 días una estela de destrucción en varias islas caribeñas y en Florida, donde provocó al menos 84 muertes y enormes daños materiales.

500 refugios oficiales

“No hemos experimentado un acontecimiento de esta magnitud en nuestra historia moderna”, declaró alarmado el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, en un mensaje televisado el martes. “Aunque parece que un impacto directo con daños mayores en Puerto Rico es inevitable, pido oraciones de EEUU”, dijo Rosselló, añadiendo que su Gobierno ha dispuesto 500 refugios para la población.

Se espera que el huracán descargue hasta 66 centímetros de lluvia en diversas partes de la isla portoriqueña, según el NHC. Los golpes tormentosos, cuando los huracanes empujan peligrosamente el agua oceánica por encima del nivel normal, podrían elevarlo hasta 2,7 metros. Las persistentes lluvias pueden causar fuertes inundaciones y peligrosos deslizamientos de tierra, ha agregado el NHC.