Las autoridades de la India comenzaron a reducir ayer las restricciones a las telecomunicaciones en la Cachemira india, tras casi dos semanas de bloqueo después de que Nueva Delhi decidiera revocar el estatus especial del que había gozado la región durante 70 años.

«Hoy hemos restablecido algunas centralitas telefónicas y mañana continuaremos con otras más. Como se ha subrayado, se trata de un proceso gradual pero la dirección sin duda es hacia una cierta relajación (de las restricciones)», afirmó en una rueda de prensa el secretario principal del estado de Jammu y Cachemira, Rohit Kansal.

El desbloqueo de las telecomunicaciones en el valle de Cachemira, de mayoría musulmana, se limita por el momento a las líneas de telefonía fija. Kansal precisó que en la región de Jammu, de mayoría hindú, «las redes fija y móvil ya funcionan», antes de añadir que Internet funciona «con cierta operatividad» en cinco distritos del estado. El funcionario afirmó que continuarán disminuyendo las restricciones a lo largo de este fin de semana, antes de que el lunes abran las escuelas primarias y los edificios gubernamentales.

Los habitantes de la región han debido hacer frente a una serie de duras restricciones, pasando por la limitación a los derechos de reunión y de libre circulación hasta el bloqueo total de las telecomunicaciones, impuestas por el Gobierno indio el pasado 4 de agosto.

Las autoridades justificaron entonces el bloqueo por supuestas amenazas terroristas, pero un día después el Gobierno presentó en el Parlamento una ley que modificaba el artículo 370 de la Constitución, que establecía el estatus especial de Cachemira.

La decisión provocó protestas en Cachemira, aunque el Gobierno indio trató repetidamente de negar las manifestaciones y realizó detenciones «preventivas».

Pakistán respondió a la decisión de la India con la «rebaja» del nivel de sus relaciones diplomáticas y la situación de la Cachemira india fue examinada ayer en una reunión Consejo de Seguridad de la ONU.