Potenciar los partidos de extrema derecha para debilitar la Unión Europea (UE) desde dentro. Esa es la sospecha que, desde hace meses, planea sobre la acción exterior de Rusia. Aunque Moscú ha rechazado reiteradamente esas acusaciones, una investigación señala por primera vez a altos mandos del Kremlin en un presunto plan orquestado para promover sus intereses.

Según documentos oficiales publicados por la revista alemana Der Spiegel y el canal ZDF, el Gobierno de Vladímir Putin tiene a un diputado alemán «absolutamente controlado». Se trata de Markus Frohnmaier, miembro de la euroescéptica y xenófoba Alternativa para Alemania (AfD) en el Parlamento federal.

Otro documento señala al supuesto «plan de acción» de campaña de Frohnmaier, en inglés, en el que solicita a Moscú «apoyo material» y «mediático» para ser elegido a cambio de promover en el Parlamento alemán los temas más importantes para Rusia y apuntalar las «buenas relaciones» entre ambos países.

Ese material, también destapado por la británica BBC y el periódico italiano La Repubblica, se basa en una conversación por e-mail entre el exsenador ruso Piotr Premyak y un alto funcionario de la Administración de Putin, Serguéi Sokolov.

BLANQUEO DE CAPITALES / Los documentos han sido proporcionados a los medios por Dossier Center, un proyecto de investigación fundado por el opositor ruso Mijaíl Jodorkovski. Expropietario de la compañía energética YUKOS y uno de los hombres más ricos de Rusia, Jodorkovski fue condenado a 14 años de prisión por blanqueo de capitales y evasión de impuestos pero en 2013 fue indultado por Putin.

Elegido diputado en septiembre del 2017 con tan solo 26 años, Frohnmaier ha aparecido en más de una investigación de esa índole. Ya en abril del 2017, la web Bellingcat desveló que el joven diputado había viajado a Moscú para reunirse con Konstantin Petrichenko, jefe de las relaciones internacionales del partido oficial Rusia Unida (RU), y con Anton Morozov, entonces miembro del comite parlamentario de Exteriores.

La relación de Frohnmaier con Moscú va más allá. Casado con una periodista rusa, el antiguo líder del movimiento juvenil de AfD ha trabajado para el diario progubernamental Izvestia y en su encuentro con las juventudes de RU habló de las sanciones europeas al Kremlin. Desde entonces, Frohnmaier ha sido un férreo partidario de retirar el bloqueo económico europeo sobre el Ejecutivo de Putin por su anexión, en el 2014, de la península ucraniana de Crimea. «Crimea es ahora la Crimea rusa», aseguró en abril del año pasado a la cadena Rusia Today. «La gente no podrá cambiar eso. Crimea no va a volver, y deben aceptarlo».

Según el Der Spiegel, la mayoría de los documentos provienen de e-mails de Daniil Bisslinger, antiguo adjunto en la embajada de Berlín y actual miembro del ministerio de Exteriores ruso. Cercano a Frohnmaier, él hizo de puente entre el Kremlin y políticos ultraderechistas alemanes.

DONACIÓN POLÍTICA / La sintonía de Moscú con los ultras alemanes no es nueva. En el 2017 la exlíder de AfD, Frauke Petry, viajó a la capital rusa con un jet privado de ese país que costó 25.000 euros. La justicia investiga si el vuelo puede considarse una donación política, lo que es ilegal en Alemania.

Los expertos en software de esos medios han constatado que no hay evidencias de que los documentos hayan sido manipulados. Sin embargo, la parte señalada rechaza las acusaciones publicadas en la prensa occidental. Frohnmaier remarcó a la BBC que el documento al que se refieren es «falso» y negó, a través de sus abogados, estar «bajo control de una tercera parte».