El número de fallecidos por el coronavirus aumentó este sábado a 1.556 en Irán, cuyas autoridades denunciaron el adverso efecto que tienen las sanciones estadounidenses en la lucha contra la pandemia.

Según las últimas cifras del Ministerio de Salud, se ha confirmado desde ayer el contagio de otras 966 personas, 123 de las cuales han perecido, unos números inferiores a la víspera.

Complicación

Pese a la gravedad de la situación, EEUU va a continuar con su "política de máxima presión" contra Teherán, ha reconocido Brian Hook, el encargado de Irán del Departamento de Estado, quien ha afirmado que las sanciones no impiden la llegada de ayuda.

Aunque los medicamentos y los alimentos están exentos de las sanciones, la realidad es que al estar penalizadas las transacciones financieras con Irán cualquier importación es complicada, por lo que numerosas organizaciones y países han donado material médico a Teherán.