La tensión entre Irán y Estados Unidos sigue creciendo. La agencia de noticias semiestatal iraní Isna ha anunciado este sábado la ejecución de un proveedor del Ministerio de Defensa declarado culpable de espionaje en beneficio de la Agencia Central de Inteligencia de EEUU, la CIA.

"Jalal Haji Zavar, un proveedor de servicios de la organización aeroespacial del Ministerio de Defensa que fue un espía para la CIA y el Gobierno de Estados Unidos, ha sido ejecutado", ha informado Isna, citando al Ejército iraní sin dar más detalles sobre la fecha de su muerte. El hombre fue condenado por un tribunal militar y su sentencia fue ejecutada en la prisión de Rajai Shahr, en la ciudad de Karaj, al noroeste de Teherán.

Según explica Isna, Zavar había sido "identificado por los servicios de inteligencia del Ministerio de Defensa" y, durante la investigación, había confesado explícitamente que espiaba en beneficio de la CIA por dinero mientras ciertos documentos y herramientas de espionage habían sido encontradas en su casa". Este organismo semioficial no ha especificado la fecha de su detención, pero ha informado de que Zavar no prestaba sus servicios al Ministerio desde el año 1389 del calendario persa, entre marzo del 2010 y marzo de 2011.

La "exesposa" del ejecutado también se encuentra en manos de la justicia iraní ya que está cumpliendo una sentencia de 15 años en prisión tras ser declarada culpable de "complicidad en el espionaje", según ha publicado la agencia de noticias. Precisamente el pasado martes Irán anunció el desmantelamiento de una "nueva red" de espías y "nuevos reclutas de los estadounidenses", vinculados a la CIA.

ESCALADA DE TENSIÓN

La hostilidad entre EEUU e Irán alcanzó un nuevo nivel con la destrucción por parte del Estado persa de un avión no tripulado estadounidense que se encontraba "en el espacio aéreo iraní", según afirmó Teherán aunque Washington alegó que estaba en espacio aéreo internacional.

Evitando el enfrentamiento directo, el viernes el presidente estadounidense, Donald Trump, confesó haber cancelado los ataques de represalia en tres sitios iranís en el último momento para evitar grandes pérdidas humanas.