La tensión entre Israel y la franja de Gaza, desencadenada por la muerte de un líder de la Yihad Islámica en un ataque selectivo israelí, subió ayer de tono. Se reanudaron los lanzamientos de proyectiles desde la franja hacia suelo israelí y los bombardeos en Gaza, en los que han muerto cinco palestinos más.

Las alarmas antiaéreas empezaron a sonar en las comunidades israelís cercanas a Gaza y los cazas israelís respondieron con bombardeos en los que la muerte de otros cinco palestinos eleva a 15 el número de víctimas mortales en la franja.

El Ministerio de Sanidad de Gaza confirmó que dos de los hombres murieron en bombardeos separados y la Yihad Islámica los identificó como sus combatientes. Más tarde, informó de la muerte de otros tres milicianos en un bombardeo en el centro de la franja. Alrededor de 220 cohetes fueron disparados a Israel en poco más de 24 horas, el 90% de los cuales fueron interceptados por los sistemas de defensa antiaéreos israelís que continuaban ayer desplegados.