Nadie podrá ser despedido durante cinco meses con el pretexto de la pandemia y una parte de los 600.000 inmigrantes será regularizada, incluidas asistentas y mujeres de la limpieza. Las familias italianas con una renta inferior a los 40.000 euros anuales, recibirán un «bono turístico» de 500 euros para incentivar sus vacaciones del verano en hoteles y albergues de Italia. Estas son algunas de las medidas aprobadas el miércoles por la noche por el Gobierno italiano para afrontar la emergencia económica provocada por la pandemia.

La batería de medidas está recogida en un decreto que contempla un importe global de 155.000 millones de euros, 55.000 de los cuales serán en déficit y el resto en impuestos eliminados o retrasados, en avales y financiación a las empresas e industrias, en algunas de las cuales, las estratégicas, podrá entrar el Estado con la fórmula de la capitalización.

Más de la mitad del importe (25.600 millones) irá directa e indirectamente a los trabajadores y unos 15.000 millones a las empresas, principalmente a los autónomos (4.500 millones). La sanidad se llevará 3.250 millones, 1.400 millones las universidades para la investigación, 2.000 millones el sector turístico y 1.000 millones la agricultura.

«LOS INVISIBLES SERÁN VISIBLES» / «Nunca en Italia se había tomado una medida semejante, que equivale a los recortes y nuevos impuestos de más de dos presupuestos del Estado», dijo el primer ministro, Giuseppe Conte, al presentar el decreto. La ministra de Agricultura, Teresa Bellanova, se emocionó hasta el llanto cuando anunció que «los invisibles serán visibles», en referencia a los inmigrantes «explotados como verdaderos esclavos». La cifra de las personas legalizadas debería rondar los 200.000, según fuentes oficiosas de Presidencia. «La medida es importante para la salud de estas personas y de la nuestra, para combatir a las mafias de los capataces y para que salga a flote el trabajo en negro», reforzó el propio Conte.

El decreto, ya definido como «monstruo», consta de 250 artículos que ocupan 150 páginas. Entre las medidas aprobadas, figura la renovación por 30 días del «bono canguro» para las familias, que podrán usarlo también para los campamentos veraniegos de los hijos, y se prorrogan (30 días) las bajas de los padres para atender a sus hijos, sin que sus sueldos sean recortados.

Los hoteles, pensiones y balnearios de las playas no pagarán los impuestos del primer semestre del año, los bares tampoco abonarán las tasas municipales, la escuela recibirá 450 millones para preparar la vuelta al colegio del mes de septiembre y la sanidad contará con un total de 3.250 millones de euros para incentivar la medicina de base. Para impulsar el sector de la construcción, el Gobierno ha eliminado todos los impuestos para reestructurar los edificios en función ambiental y antisísmica, hasta el 110% del importe presupuestado.

AYUDAS A LAS ‘START-UPS’ / El Gobierno también ha decidido echar una mano a las 11.000 start- ups que a causa de la pandemia corren el riesgo de desaparecer. Interior gestionará un fondo de 3.500 millones destinado a municipios, diputaciones y ciudades metropolitanas para compensar la falta de ingresos debido a la eliminación de tasas.

Los 55 millones pesarán «sobre las espaldas de los italianos», añadió Conte, que confía hallarlos a través de las distintas ayudas ofrecidas por la UE. «Se trata de las bases para volver a funcionar», comentó Roberto Gualtieri, ministro de Economía.