Italia recupera la protección humanitaria, los centros de integración diseminados por toda la península a la vez que elimina las multas millonarias y los secuestros de las naves de las oenegés que salvan a inmigrantes en el Mediterráneo. Las nuevas medidas, aprobadas por el Gobierno italiano -una coalición del Partído Demócrata y el Movimiento 5 Estrellas- , sustituyen los conocidos como "decretos seguridad" que en su día impuso del entonces ministro de Interior, Matteo Salvini, líder de la ultraderechista Liga.

"Con el eslogan puertos cerrados, puertos abiertos, no vamos a ningún lado", ha comentado el primer ministro Giuseppe Conte. "Los decretos propagandísticos de Salvini ya no existen", ha tuiteado Nicola Zingaretti, secretario nacional del Partido Demócrata (PD). "Queremos una Italia más humana y segura, una Europa más protagonista", añade el tuit. El ministro para el Sur, Giuseppe Provenzano, ha subrayado: "Hemos empleado demasiado tiempo, pero ahora los llamados decretos de seguridad de Salvini ya no existen".

Dos años atrás, el Presidente de la República, Sergio Mattarella, había firmado los decretos inspirados por Salvini pero, a la vez, había informado al Parlamento que los mismos presentaban algunos aspectos críticos. "Las sanciones (a las oenegés) son irracionales y prima la obligación de salvar a los náufragos", había argumentado. Durante el Gobierno entre la Liga y el M5S, la Marina Militarhabía manifestado su malestar por no poder cumplir con el código marítimo de salvamentos.

Más protección humanitaria

El nuevo decreto reintroduce y amplía los mecanismos de la "protección humanitaria" y de la "protección especial", por las que se aceptan inmigrantes con derecho a asilo político aunque sus países no estén en la lista oficial de los Estados de origen admitidos. Asimismo, vuelve a abrir los centros territoriales de integración, que constituyen la única vía por la que se integraban en la nueva sociedad en la que se encuentran.

Por otra parte, los inmigrantes podrán ser inscritos en el Registro Civil, paso indispensable para poder encontrar un trabajo, ser integrados en la sanidad pública, abrir una cuenta corriente, realizar trabajos sociales para la comunidad, entre otros. La "protección especial" podrá ser concedida a causa de calamidades, cuando se espere la nacionalidad y por razones deportivas, artísticas, religiosas y de asistencia a menores.

El decreto devuelve la competencia sobre naves con inmigrantes al ministerio de Transportes y no a Interior como sucedía desde Salvini, ya que la inmigración deja ser un problema de seguridad para el país y constituye en todo caso una cuestión que atañe el código marítimo.