«Hacen de mi vida un infierno, ¡mierda! Ahora me vinculan con la muerte de Marielle (Franco). ¡Infames, canallas! No va a funcionar, no tengo motivo para matar a nadie en Río de Janeiro». Así se expresó ayer el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, desde Arabia Saudí, después de que su nombre fuera vinculado con el asesinato de la concejala carioca en el 2018.

El informativo de máxima audiencia de la cadena Globo divulgó detalles de la investigación según los cuales el exoficial de la policía militar Elcio Queiroz, sospechoso del atentado, visitó pocas horas antes del crimen la urbanización donde vivía Bolsonaro. Para entrar, Queiroz alegó que tenía que verse con el entonces diputado y precandidato presidencial, en su propiedad, la número 55. Así lo habría explicado a los investigadores un testigo del caso, el portero del complejo de viviendas, quien también dijo que alguien de aquella vivienda le autorizó la entrada. Pero Queiroz se dirigió finalmente a la residencia de Ronnie Lessa, el otro acusado de efectuar los disparos y vecino de Bolsonaro.

Bolsonaro rechazó estas afirmaciones señalando que ese 14 de marzo se encontraba en Brasilia como diputado. «O el portero mintió o indujeron al portero a un cometer falso testimonio». El ministro de Justicia, Sergio Moro, solicitó a la Procuraduría que determine las circunstancias bajo las cuales apareció el nombre de Bolsonaro en la investigación.

El partido Socialismo y Libertad (PSOL), al que pertenecía Marielle Franco, reclamó una audiencia «inmediata» con el presidente del Tribunal Supremo, José Antonio Dias Toffoli. «Exigimos esclarecimientos inmediatos. Brasil no puede convivir con cualquier duda sobre la relación entre un presidente y un asesinato», señaló la formación de izquierdas. Por otra parte, circula desde el 2011 en las redes sociales una fotografía en la que Bolsonaro padre y Queiroz sonríen abrazados.

LAS FILTRACIONES / Además, el excapitán ha descargado su ira contra el gobernador de Río, el también ultraderechista Wilson Witzel, quien según la revista sensacionalista Veja facilitó la filtración de informaciones que se encuentran bajo secreto de sumario. «Gobernador Witzel, usted fue electo gobernador solo porque se quedó todo el tiempo pegado a Flavio Bolsonaro, mi hijo», le reprochó. Witzel respondió que Bolsonaro «no se encuentra en su estado normal».

El diario paulista Folha ha informado que Bolsonaro ha pedido al ministro de Justicia, Sergio Moro, que instruya una nueva declaración testimonial del portero. En medio de su enfebrecido discurso en Arabia Saudí, Bolsonaro amenazó con no renovar la concesión de Globo.