La puerta del diálogo político entre Estados Unidos y Rusia puede estar abierta pero la cooperación militar hoy por hoy está descartada. El secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, ha dejado claro este jueves a su paso por Bruselas que antes de dar un paso así el gobierno de Vladimir Putin tendrá que respetar el derecho internacional y cumplir con sus compromisos con la Alianza Atlántica.

“No estamos en posición ahora de colaborar a nivel militar aunque nuestros líderes políticos intentarán buscar un terreno común”, ha zanjado sobre la posibilidad de organizar algún tipo de colaboración contra el Estado Islámico en Siria. Según Mattis, lo primero que debe hacer el gobierno de Vladimir Putin es “cumplir con sus compromisos con la OTAN” y “respetar el derecho internacional” como cualquier país razonable en el planeta porque sus “acciones agresivas” han violado el derecho internacional y desestabilizado Ucrania. “Rusia tiene que probarse y cumplir con los acuerdos”, ha señalado tras su primera reunión ministerial.

LAS INTERFERENCIAS

Sus palabras, mucho más duras que las que acostumbra a pronunciar la nueva administración de Donald Trump, se producenen una semana plagada de polémicas que tienen a Moscu como protagonista. El general Michael Flynn renunciaba hace unos días como asesor de seguridad nacional del presidente Trump, tras destaparse sus contactos continuados con Moscú durante la pasada campaña electoral, y los servicios de inteligencia de Estados Unidos confirmaban que Rusia pirateó las cuentas de correo electrónico del Partido Demócrata durante la campaña para beneficiar al multimillonario.

Dos hechos que han vuelto a alimentar las dudas sobre los vínculos entre Trump y Putin. Interrogado sobre si considera que Rusia interfirió en las pasadas elecciones de Estados Unidos, el secretario de Defensa eludía la respuesta. “Ahora mismo diría que hay muy pocas dudas de que o bien han interferido o bien han intentado interferir en un número de elecciones en democracias”, zanjaba. Y lo mismo hacía interrogado sobre la posibilidad de que Estados Unidos envíe tropas a Siria, algo que no descarta pero que evaluará más adelante. “Solo llevamos unas semanas en el cargo. En este momento quiero hablar con otros aliados y decidiremos hacia dónde vamos”.

GASTO EN DEFENSA

En cuanto al incremento del gasto en defensa, Mattis asegura ser optimista y confía en que el resto de países cumplirán y no será necesario cumplir la amenaza de moderar la contribución estadounidense a la Alianza Atlántica. “Confío en que no tendremos que hacerlo. A veces uno díce las cosas que no quiere que ocurran para evitar que ocurran”, ha avisado, “optimista” con que la Alianza adoptará este año un plan con plazos decisivos “para garantizar un progreso constante hacia el cumplimiento de los compromisos”.

La ministra española Dolores de Cospedal, a quien no ha sorprendido el tono utilizado por Mattis aunque sí las formas, ha vuelto a reiterar el compromiso de España de cumplir con la aportación del 2% del PIB. “Todos esperábamos algo parecido a lo que se ha dicho. Se puede estar más o menos de acuerdo. El mensaje era esperado”, explicaba sobre este primer contacto con su homólogo estadounidense. “España tiene un compromiso de hace tiempo de cumplir con el 2%. Tenemos una planificación que podemos presentar pero también unos puntos fuertes que es nuestra aportación cualitativa. No solo es importante saber cuánto se gasta sino cómo se gasta y en qué se gasta”, ha explicado esgrimiendo la reestructuración de las Fuerzas Armadas, la capacidad de alistamiento y la intensidad con la que España participa en misiones de la Alianza. “Creemos que estoy también se tiene que tener en cuenta”, ha defendido.

Durante la reunión ministerial, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha confirmado que Libia ha pedido ayuda para mejorar la seguridad del país y las estructuras de defensa y que han reforzado la ciberdefensa, y ha defendido el despliegue en el este de cuatro batallones en los países bálticos y en Polonia a los que España también hará una aportación.