E l primer ministro británico, Boris Johnson, amenaza a la Unión Europea (UE) con revocar algunos de los compromisos jurídicos y políticos internacionales adquiridos por el Reino Unido en el acuerdo del brexit . Londres prepara una nueva legislación para invalidar partes del Acuerdo de Retirada, según adelantó ayer el Financial Times . Los portavoces de Johnson confirmaron los planes, pero aseguraron que se trata de medidas «limitadas» para «clarificar» el acuerdo firmado en enero de este mismo año por el propio primer ministro. El aviso de Johnson se produce a pocas horas de que se reanuden hoy las negociaciones sobre la futura relación comercial.

La llamada «Ley de Mercado Interno», que será presentada en el Parlamento británico mañana miércoles, pretende eliminar un punto vital del Acuerdo, referente a medidas aduaneras y subsidios estatales, incluido para evitar el retorno a una frontera formal con la República de Irlanda. El Reino Unido se liberaría de la obligación de establecer un control de mercancías entre Gran Bretaña e Irlanda del Norte, o de rendir cuentas a la UE sobre subsidios a negocios en la región. Según afirman desde Downing Street es un plan en la reserva, en caso de que fracasen las negociaciones.

El protocolo sobre la frontera en Irlanda del Norte fue uno de los más complejos de alcanzar durante la negociación del brexit . Todas las partes coincidían en que no se podía poner en peligro el Acuerdo de Viernes Santo —que puso punto y final a un conflicto armado de más de tres décadas— volviendo a una estructura fronteriza formal entre las dos partes de la isla.

El intento de esquivar el protocolo es inaceptable para Bruselas que exige el cumplimiento de lo firmado, como requisito inapelable para que las conversaciones actuales tengan posibilidad de prosperar. «No habrá acuerdo con el Reino Unido en detrimento de la Unión Europea y del mercado único. Este mercado único es un ecosistema completo de derechos sociales, medioambientales, industriales con una jurisdicción, supervisión y regulación común. No vamos a sacrificar el futuro por el presente», advirtió ayer el negociador jefe de la UE para el brexit, Michel Barnier, tras manifestar su preocupación por el cambio de discurso de Londres.

«Todas las mercancías que llegarán de Gran Bretaña a Irlanda del Norte entrarán en Francia y en el mercado único (…) Es una precondición para la confianza entre nosotros. Todo lo que se ha firmado en el pasado tiene que ser respetado», zanjó el político francés. «Confío en que el Gobierno británico implemente el acuerdo de retirada, dijo, por su lado, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. H