Boris Johnson se prepara para ir a las urnas el 14 de octubre, según los medios británicos, que citan fuentes del gobierno. El primer ministro, sin embargo, afirmó ayer que su deseo no es ese. «No quiero unas elecciones generales», señaló en una breve declaración al país, si bien dejó claro que «bajo ninguna circunstancia» pedirá una ampliación del artículo 50 a la Unión Europea.

Sus palabras iban dirigidas a los diputados conservadores rebeldes dispuestos a bloquear esta semana un posible brexit, sin acuerdo en la Cámara de los Comunes. «Los diputados deben votar con el gobierno, contra el retraso sin sentido de (Jeremy) Corbyn. Quiero que todo el mundo sepa que, bajo ninguna circunstancia, voy a pedir un retraso a Bruselas. Nos vamos el 31 de octubre, sin peros que valgan», dijo Johnson.

De acuerdo con el diputado laborista Hilary Benn, en el texto del proyecto de ley que presentará la oposición hoy se señala que, si para el 19 de octubre no se ha conseguido un pacto de salida de la Unión Europea, Boris Johnson deberá pedir una extensión del Artículo 50 de tres meses, hasta el 31 de enero. Mañana, en principio, la ley pasará por una serie de votaciones y, en caso de ser aprobada, el jueves irá a la Cámara de los Lores, para completar su tramitación el próximo lunes, antes de que el Parlamento cierre sus puertas hasta el 18 de octubre.

LOS VEINTE REBELDES / Johnson está bajo fuerte presión, sabedor de que hay en torno a una veintena de conservadores rebeldes, entre ellos varios exministros y figuras relevantes, dispuestos a aprobar esa ampliación. El primer ministro les amenaza con la expulsión del grupo parlamentario y la exclusión como candidatos del Partido Conservador en los próximos comicios. Uno de los sublevados, el exministro de Justicia, David Gauke, justifica el desacato por el bien de la nación. «El gobierno no tiene un plan creíble para salir con un acuerdo el 31 de octubre. Diría honestamente que hay un 95% de posibilidades de salir sin acuerdo si el Parlamento no actúa esta semana». Johnson insiste, sin prueba alguna, en que las negociaciones con Bruselas progresan.

Si mañana los diputados votan contra el gobierno y a favor de una nueva ampliación, la única salida legal para Johnson sería convocar elecciones el 14 de octubre, antes del Consejo Europeo en Bruselas previsto para el 17 y 18 de ese mes.

Apoyo de dos tercios / De acuerdo con el calendario oficial, las elecciones generales estaban previstas para el 2022. La legislación vigente exige que el primer ministro de turno deba contar con el apoyo de dos tercios de los 650 diputados que componen la Cámara de los Comunes, para poder convocar elecciones anticipadas. Tal exigencia implica que Johnson, con una mayoría de apenas un voto, deberá contar con la oposición para conseguirlo.

En un discurso llevado a cabo ayer en Salford, al norte de Inglaterra, Corbyn afirmó que su partido hará todo lo posible para evitar un brexit sin acuerdo y apoyará en cualquier caso la celebración de elecciones anticipadas. «Cuando un gobierno se encuentra con que no tiene mayoría, la solución no es socavar la democracia. La solución es dejar que la gente decida y convocar elecciones anticipadas. Es la gente, no un primer ministro que no ha sido elegido, quien debe decidir el futuro de nuestro país. Una elección es la decisión democrática».

Los laboristas están, sin embargo, divididos sobre la conveniencia o no de acudir a unos comicios. Corbyn se cree capaz de ganarlos, pero las encuestas, una tras otra, le dan como perdedor. El que fuera líder de la formación y exprimer ministro, Tony Blair, advirtió del peligro de caer «en la trampa de elefante» que les está tendiendo Johnson, incitándoles a facilitar unas elecciones que reforzarían su mayoría parlamentaria y le serviría de paso para hacer una purga en su formación de conservadores moderados.