Un joven, identificado como Diego Andrés Lastra Tapia, perdió el ojo izquierdo por el impacto de una bomba lacrimógena disparada por Carabineros, en el marco de las protestas que se registran en Chile desde el 17 de octubre.

El suceso tuvo lugar el 31 de diciembre en Plaza Italia, epicentro de las movilizaciones que tienen lugar en la capital chilena, Santiago, cuando los Carabineros dispararon una bomba lacrimógena al joven a corta distancia.

OTROS CASOS SIMILARES

Por otra parte, el director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de la región de Valparaíso, Fernando Martínez, ha anunciado que el organismo emprenderá acciones legales por el caso de otro manifestante herido en las mismas circunstancias ese mismo día, Matías Orellana.

"Las lesiones que él tiene jurídicamente corresponden a lesiones de carácter graves, gravísimas, y por supuesto que en estos casos vamos a interponer las acciones judiciales y administrativas que correspondan", ha indicado Martínez. Asimismo, ha denunciado que los disparos de proyectiles lacrimógenos a la parte superior del cuerpo por parte de Carabineros no es un hecho aislado.

Según un balance del INDH, un total de 359 personas han resultado heridas en los ojos en las protestas. De estas, 336 han sufrido lesión o trauma y 23 el estallido o pérdida del órgano. Según el organismo, 3.557 personas han resultado heridas durante las movilizaciones, en las que la represión de Carabineros está siendo duramente criticada.

CRISIS SOCIAL

Las protestas en Chile estallaron contra la cuarta subida del precio del metro en pocos meses y crecieron rápidamente hasta denunciar la desigualdad social y plantear la necesidad de elaborar una nueva Constitución.

El presidente, Sebastián Piñera, que llegó a declarar el estado de emergencia desplegando a las Fuerzas Armadas, pidió perdón por no escuchar el clamor de los chilenos y propuso una "agenda social". Para hacerla realidad, remodeló el Gobierno e inició un diálogo con los partidos políticos, tanto opositores como oficialistas.