El tribunal correccional de París ha dado este martes un sonoro e imprevisto carpetazo a uno de los culebrones judiciales más largos que ha vivido Francia: el que ha enfrentado durante más de una década al polémico empresario próximo al ex presidente Nicolas Sarkozy, Bernard Tapie, con el banco Crédit lyonnais por la venta de Adidas. Los jueces han absuelto a Tapie de los delitos de estafa y malversación de fondos por falta de pruebas.

La venta de Adidas arranca en 1992, cuando Tapie decide deshacerse de la empresa de equipamiento deportivo para evitar un conflicto de intereses, dado que en ese momento ocupa un ministerio en el Gobierno de Pierre Bérégovoy, primer ministro de François Mitterrand.

Tapie encarga la operación financiera a una filial del Crédit lyonnais, entonces una banca pública, a la que terminaría acusando de haber logrado una plusvalía de casi 400 millones de euros por un opaco montaje de reventa.

Ese es el origen del litigio, del que Tapie sale victorioso gracias a un polémico proceso de arbitraje judicial que en el 2008 le indemniza con 403 millones de euros, 45 de ellos libres de impuestos para compensar un prejuicio moral.

El caso generó un notable escándalo y llegó a sentar en el banquillo a la entonces ministra de Economía de Nicolas Sarkozy, Christine Lagarde, hoy al frente del Fondo Monetario Internacional (FMI) y futura directora del Banco Central Europeo (BCE).

LAGARDE, CONDENADA EN 2016

Lagarde tomó una decisión cuando menos dudosa al acudir a un arbitraje privado y no a la justicia ordinaria para resolver el conflicto que enfrentaba a Tapie con el Estado francés. La ex ministra fue condenada por negligencia en 2016, pero dispensada de la pena por el Tribunal de Justicia de la República.

El Ministerio público acusaba a Tapie, de 77 años y gravemente enfermo de cáncer de esófago y estómago, de haber sido el organizador y principal beneficiario de una estafa sufrida por el Estado francés y había pedido para él cinco años de cárcel. Sin embargo, durante el juicio, el acusado, hoy presidente del grupo mediático La Provence, intentó demostrar enérgicamente que no había robado al contribuyente.

En 2015 un juicio civil anuló definitivamente el arbitraje del 2008 y Bernard Tapie, en quiebra desde 1994, fue condenado a devolver los millones recibidos por el Estado. La sentencia pronunciada este martes por el correccional -sin la presencia del principal acusado- es una gran victoria para la defensa de Tapie y la de los otros seis implicados en el caso, entre ellos el director general de Orange y ex mano derecha de Lagarde, Stéphane Richard. Todos han sido exculpados.