Un juez federal de Montana ha suspendido la construcción del gigantesco oleoducto Keystone XL, un serio revés para Donald Trump, quien revivió el proyecto tan pronto como asumió el cargo a pesar de los riesgos para el medio ambiente y las culturas indigenas. La decisión judicial llega dos días después de las elecciones legislativas, a medio mandato presidencial.

Con una longitud de 1.900 km, se suponía que este oleoducto, que ya está parcialmente en servicio, debía conectar los campos petroleros de la provincia canadiense de Alberta con el estado de Nebraska, en EEUU, para terminar en las refinerías del golfo de México. La iniciativa es combatida firmemente por las comunidades indígenas en los territorios que atraviesa, así como por el daño ambiental que podría causar.

Riesgos

Basándose en un análisis realizado por el Departamento de Estado de los EEUU, que no juzgó el proyecto "de interés nacional para los Estados Unidos" en relación con los riesgos asociados, Barack Obama decidió bloquear el proyecto durante su mandato.

Según el juez Brian Morris, la Administración Trump ignoró deliberadamente este análisis cuando autorizó el relanzamiento del proyecto del oleoducto en marzo del 2017, poco después de asumir el cargo. "Una agencia no puede hacer la vista gorda a las observaciones de hecho hechas en el pasado porque no van en la dirección deseada", ha detallado el juez federal. "Para justificar su decisión, el Departamento de Estado simplemente ha eliminado datos demostrados relacionados con el cambio climático", añade el magistrado.