La NBA se coló en las difíciles negociaciones entre EEUU y Corea del Norte para alcanzar un pacto para la desnuclearización del país asiático. Sabida es la gran afición del dirigente norcoreano, Kim Jong-un, por el baloncesto, como lo demuestra su estrecha amistad con Dennis Rodman, exjugador de los Detroit Pistons y los Chicago Bulls, entre otros, pero nadie podía esperar que el universo de la canasta podría contribuir a superar las diferencias entre ambos países en esta materia. Durante la cumbre de Hanói con Donald Trump, Kim se descolgó solicitando que Estados Unidos envíe "jugadores de baloncesto famosos" como gesto para normalizar las relaciones entre ambos países, según han desvelado funcionarios estadounidenses a ABC News.

La solicitud se hizo por escrito, según las fuentes, y si bien formaba parte del programa de intercambio cultural entre los dos países, en un momento de las negociaciones los norcoreanos insistieron en que formara parte de la declaración conjunta sobre la desnuclearización. Para rematar lo rocambolesco de la situación, los norcoreanos también solicitaron el intercambio de orquestas entre los dos países.

"Si bien no llegamos a un acuerdo con la RPDC Corea del Norte en Hanoi, intercambiamos posiciones detalladas y redujimos la brecha en varios temas", ha dicho un funcionario del Departamento de Estado a la citada web. Trump se levantó de la mesa porque dijo que el conjunto de demandas de Kim no coincidían con las expectativas de desnuclearización total que planteaba Washington.

Este viernes, los norcoreanos han disparado lanzamisiles y proyectiles de corto alcance, lo que ha sido visto como una provocación por parte de la Casa Blanca y la ONU.

PASIÓN POR LOS BULLS

Kim siempre se ha mostrado como un apasionado del baloncesto, desde la época en que estuvo internado en un colegio en Suiza. El padre de Kim Jong Un, Kim Jong-il, también era fanático del baloncesto y solicitó que los Estados Unidos enviaran a Michael Jordan a Pionyang, pero el legendario jugador rechazó la solicitud. Para tratar de aliviar la situación, la entonces secretaria de Estado Madeleine Albright regaló a los norcoreanos una pelota de baloncesto firmada por Jordan en el 2000.

Kim forjó una amistad con Dennis Rodman, exjugador de los Chicago Bulls, su equipo favorito. Rodman visitó Pyongyang y trajo a tres Harlem Globetrotters con él en marzo del 2013, además de ayudar a un equipo nacional.