A pocos días de afrontar su primer juicio oral y público en una causa por presunta corrupción en la obra pública, Cristina Fernández de Kirchner anunció que participará de las primarias del peronismo como candidata a vicepresidenta y compañera de fórmula de Alberto Fernández. La jugada política de cara a agosto tiene alto impacto: el Gobierno daba por hecho que la dirigente iría otra vez por la presidencia en los comicios de octubre.

A pesar de estar primera en las encuestas, decidió que Fernández -un exjefe de ministros de su primera gestión, con quien tuvo fuertes diferencias- encabece el binomio electoral.

«La situación del pueblo y del país es dramática y estoy convencida de que esta fórmula es la que mejor expresa lo que Argentina necesita en este momento para convocar a los más amplios sectores políticos y sociales», explicó a traves de las redes sociales. Fernández de Kirchner llamó a un peronismo disperso a «estrechar filas» para derrotar a Mauricio Macri, quien se presenta a la reelección.

De Alberto Fernández ha recordado que no solo formó parte de su gestión como presidenta sino también de Néstor Kirchner, igualmente como jefe de ministros.

tIEMPOS DIFÍCILES / «Fueron tiempos muy difíciles, pero estos que estamos viviendo hoy los argentinos y las argentinas son realmente dramáticos. La deuda externa contraída en los últimos tres años es más grande que la que Néstor recibió. Con un agravante: casi el 40% es con el FMI», lamentó la expresidenta argentina.

El anuncio es su segundo golpe de efecto en un mes. Su libro, Sinceramente, ya ha vendido 300.000 ejemplares.