El Kremlin rechazó este jueves cualquier implicación en el envenenamiento del principal opositor a Vladímir Putin, Alekséi Navalni, que sigue en coma en un hospital alemán recuperándose del envenenamiento con un agente químico nervioso de la familia Novichok, de fabricación rusa, según revelaron los análisis de un laboratorio militar alemán. "No hay acusaciones y no hay motivo para acusar a Rusia", subrayó el portavoz de Putin, Dmitri Peskov.

Peskov insistió en que los médicos rusos que trataron a Navalni en la ciudad de Omsk antes de su traslado a Berlín le sometieron a numerosos análisis y "no hallaron ninguna sustancia tóxica", e instó a las autoridades alemanas a compartir la información recabada. Los médicos rusos concluyeron que Navalni colapsó debido a un fallo metabólico provocado por una caída en el nivel de azúcar.

Peskov también advirtió a Occidente sobre una posible imposición de sanciones a Moscú. "No vemos motivos para (la imposición de) alguna clase de sanciones. Nosotros nunca hemos aceptado el lenguaje de las sanciones", destacó el portavoz del Kremlin.

La Unión Europea insistió este jueves en reclamar a Rusia una "investigación transparente y exhaustiva" sobre el envenenamiento de Navalni y espera examinar sus conclusiones antes de plantear posibles sanciones, según declaró Peter Stano, portavoz de la Comisión.

Instamos a Rusia a investigar de forma transparente y exhaustiva. Es en su interés que Rusia debe aportar respuestas, ya que este agente químico no es de acceso libre, y fue utilizado en suelo ruso contra un ciudadano ruso", dijo Stano.

A lLA ESPERA DE UN RESPONSABLE

"Respecto a posibles represalias o sanciones: por ahora, ninguna investigación señala quién es el responsable. Queremos que los responsables comparezcan ante la justicia, pero para ello, debe empezar la investigación y traer resultados. Aún no hemos llegado" a este momento, insistió. "Es difícil hablar de castigo cuando todavía no se tiene, por ahora, a los responsables. Se tiene que realizar la investigación y luego, las otras etapas se decidirán", añadió.

Sin embargo, destacó, "no es aceptable ver a alguien víctima de un intento de asesinato mediante una sustancia química de clasificación militar, a la que no se debería acceder libremente". Stano recordó que Navalni no es el primer ciudadano ruso en ser víctima de estos ataques.