El partido Laborista inicia la votación y entra en la fase final de la elección de líder, sin ver la salida del túnel en el que lleva metido desde hace un año. Casi 650.000 militantes y simpatizantes han comenzado a recibir la papeleta de voto, enviadas por correo postal y electrónico. Los receptores deberán elegir entre los dos candidatos que se disputan el cargo, en una virulenta campaña que amenaza el futuro del partido.

Jeremy Corbyn, de 67 años, es el actual líder, un izquierdista de la vieja escuela, que según los sondeos no tiene posibilidad alguna de convertirse un día en primer ministro. El aspirante es un diputado casi desconocido, Owen Smith, 46 años, antiguo responsable de la cartera de Trabajo y Pensiones, quien espera recaudar el voto de todos los descontentos con Corbyn, incluida la mayor parte de los parlamentarios .

Fue el grupo parlamentario laborista, enfrentado a Corbyn, quien, tras la desastrosa campaña del 'bréxit', trató de forzar sin éxito, la salida de líder. La convocatoria de una moción de confianza contra él obtuvo el 81% de apoyos, pero Corbyn se negó a marcharse amparándose en el apoyo de las bases militantes, que le habían elegido hacía menos de un año. La salida fue buscar un candidato rival, para convocar una nueva elección a líder. ¿Será todo el tenso proceso en vano? ¿Está el resultado cantado de antemano?

El 21 de Setiembre a mediodía finaliza el plazo para votar y tres días más tarde se anunciará el nombre del vencedor en una conferencia especial que tendrá lugar en Liverpool. Si las cuentas no fallan, Corbyn retendrá el liderazgo, gracias a la masiva presencia de nuevos miembros, en un número sin precedente en la historia de la política británica.

ARCAS DIEZMADAS

Unos 129.000 pagaron recientemente 25 libras (29 euros) cada uno, para poder registrarse. Unos 168.000 más lo hicieron desde los sindicatos y otras organizaciones. Con las nuevas incorporaciones, el pasado mes se recaudaron en 48 horas 3.2 millones de libras (3.7 millones de euros), que han venido a socorrer las diezmadas arcas del laborismo. La inmensa mayoría de los recién llegados son apasionados defensores de Corbyn.