En un acto de unión y fortaleza, las legisladoras demócratas de ambas cámaras del Congreso, vistieron de blanco para asistir al discurso del Estado de la Unión del presidente de EEUU, Donald Trump, para destacar el poder femenino en el hemiciclo y conmemorar el acceso al voto de las mujeres.

La iniciativa, promovida por la miembro de la Cámara Baja por Florida, la demócrata Lois Frankel, pretende ser un mensaje de agradecimiento a los votantes en las elecciones legislativas de noviembre pasado, que hicieron posible que hubiera un número récord de mujeres elegidas en el Congreso.

Un total de 127 mujeres -102 en la Cámara Baja y 25 en el Senado- ganaron batallas electorales en los comicios legislativos de noviembre pasado, aunque este número representa menos del 25 % del total de miembros del Congreso, según datos del Centro de Investigación Pew.

VOTO DE LAS MUJERES

La elección del color blanco también está destinada a honrar el movimiento de sufragio de las mujeres en Estados Unidos, que llevó a la ratificación de la Enmienda XIX en 1920 y permitió el acceso al voto a las mujeres.

"¡Al usar el color sufragista blanco para el discurso del Estado de la Unión estamos enviando un mensaje a todos los que votaron por los demócratas y nos entregaron la mayoría (en la Cámara Baja)", escribió Frankel en su cuenta de Twitter. "Estamos promoviendo la seguridad económica de las mujeres y sus familias", añadió la legisladora.

Algunas representantes demócratas también se vistieron de blanco en el primer discurso de Trump en una sesión conjunta del Congreso en 2017, después de asumir la Presidencia del país. En ese momento, Frankel dijo que vistieron de ese color "para unirse contra cualquier intento por parte de la Administración de Trump de hacer retroceder el increíble progreso que las mujeres han logrado en el último siglo".

Según la Casa Blanca, Trump destacará en su discurso cinco puntos: acabar con la inmigración ilegal; acuerdos comerciales (incluyendo China y el T-MEC); aumentar el gasto en infraestructura; bajar el coste del acceso a la sanidad; y esfuerzos militares y diplomáticos en el extranjero.