El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, que cumple en prisión una condena por corrupción desde abril de 2018, rechazó este lunes la posibilidad ofrecida por los fiscales de salir de la cárcel bajo condiciones, y dijo que no cambia su dignidad por libertad.

"No cambio mi dignidad por mi libertad", afirmó el exjefe de Estado en una carta escrita a mano, divulgada por sus abogados y en la que rechazó la posibilidad de poder salir de la cárcel para trabajar, propuesta la semana pasada por la Fiscalía, por considerar que tanto su proceso como su condena son ilegítimos.

El líder socialista se pronunció sobre la posibilidad de libertad condicional luego de que los fiscales responsables por la operación Lava Jato, la mayor contra la corrupción en la historia de Brasil, presentaran ante la Justicia una petición para que Lula pueda cumplir el resto de su condena en régimen semiabierto, que le permite trabajar fuera de la cárcel.

Conciencia tranquila

Lula, que gobernó Brasil entre el 2003 y el 2010, fue encarcelado el 7 de abril del año pasado por el juez Sergio Moro, actual ministro de Justicia y Seguridad Pública del Gobierno de Jair Bolsonaro y quien entonces lideraba los procesos de Lava Jato.

El exmandatario fue acusado de recibir de la constructora OAS a manera de soborno, un apartamento a cambio de beneficios contractuales con la estatal petrolera Petrobras. Tras más de un año en prisión, Lula insiste en que es inocente, y así lo reiteró el pasado abril en un artículo publicado por Folha de Sao Paulo, uno de los principales diarios del país.

"Hace un año que estoy preso injustamente, acusado y condenado por un crimen que nunca existió. Cada día que pasé aquí hizo aumentar mi indignación, pero mantengo la fe en un juicio justo en que la verdad va a prevalecer. Puedo dormir con la conciencia tranquila de mi inocencia", escribió Lula.