El presidente de Francia, Emmanuel Macron, aseguró este lunes, ante una sesión bicameral extraordinaria del Parlamento, que pretende "cambiar" las instituciones, para lo que propone, entre otras medidas, reducir en un tercio el número de diputados y senadores.

Macron también instó a "acabar con la proliferación legislativa", de forma que la acción del Parlamento se centre en evaluar y controlar las leyes importantes que ya han sido aprobadas más que en sacar adelante nuevos textos.

El presidente de Francia se pronunció así durante un discurso ante las dos cámaras del parlamento, reunidas en Versalles, en el que desgranó los grandes ejes programáticos de su mandato.

Para el jefe del Estado francés, su propia elección y la de su partido,La República en Marcha, indican que el país reclama "una vía radicalmente nueva" que proviene de una "formidable sed de renovación".

"Un Parlamento menos numeroso, pero con medios reforzados, es un Parlamento donde el trabajo es más fluido (...) y que funciona mejor", señaló Macron. Actualmente hay 577 diputados en la Asamblea Nacional y 348 senadores.

SUPRESIÓN DE LA CORTE DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA

Entre otras orientaciones que ofreció en su discurso también está introducir "una dosis de proporcionalidad" en la elección del Parlamento "para que todas las sensibilidades estén justamente representadas", aunque no detalló su propuesta con cifras.

El sistema electoral vigente a dos vueltas castiga a los partidos más pequeños, que reivindican que la representación parlamentaria sea más proporcional, y beneficia habitualmente a los grandes partidos de la izquierda y la derecha.

También propuso la supresión de la Corte de Justicia de la República, el órgano habilitado para juzgar a los miembros del Gobierno por el ejercicio de sus funciones.

EN EL PLAZO DE UN AÑO

Macron tiene la intención de que esas medidas de regeneración institucional estén listas "de aquí a un año" y que entonces sean aprobadas por el Legislativo o "por el pueblo francés en referéndum si es necesario".

Además, reiteró que el estado de emergencia, en vigor actualmente en Francia, acabará en otoño, para dar lugar a un legislación antiterrorista con "medidas reforzadas", pero "bajo la vigilancia del juez".